El metal es parte de la infraestructura de la plaza, que será embellecida con la creatividad de los artistas urbanos. El arte se resaltará hasta en los pilares.

Otra perla junto al estero

Protección. Además de cámaras de seguridad, trece guardias serán distribuidos en las instalaciones en cada turno, para el bienestar de los asistentes.

La circulación de vehículos y personas por la avenida Carlos Julio Arosemena no desconcentra a Smok96 (seudónimo de José Martínez) ni a Pipo12 (Ronny Alvarado), quienes con pintura en espray hacen trazos en una pared de la plaza Armando Romero Rodas. La meta de los grafiteros es terminar en esta semana un mural que represente la fauna y la gastronomía de Guayaquil.

Smok96 y Pipo12 integran el grupo de artistas urbanos que ‘dará color’ a la plaza Guayarte, el espacio de 3.300 metros cuadrados de construcción destinado a la gastronomía, el arte y la cultura.

La infraestructura de dos pisos, que el Municipio inaugurará a finales de noviembre, apunta a convertirse en uno de los íconos de la ciudad.

El Cabildo levanta la obra en la avenida Kennedy (junto a la Universidad de Guayaquil), donde está la Plaza Gastronómica. Atraviesa el puente en zigzag (o Paseo de la Juventud) y llega a la Carlos Julio Arosemena (frente a la Universidad Católica), donde toma forma la Plaza de las Artes.

Este último sector se destinará para actividades artísticas, estudios de grabación, galerías de arte y microteatro.

Los obreros ultiman detalles en los 52 locales adecuados en contenedores portuarios, los mismos que funcionarán como restaurantes, galerías, cafeterías y oficinas.

El puente en zigzag exhibirá esculturas de especies propias del estero, como el cangrejo, la iguana, la rana, el papagayo, la mariposa, el cocodrilo, la garza y la luciérnaga.

El jefe del proyecto Guayarte, Carlos Limongi, explica que en ese espacio se realizará la Feria del Parque, evento dominical en el que los artesanos podrán exponer sus productos.

Habrán cien parqueos internos. En las noches se permitirá el estacionamiento en las aceras de la avenida Kennedy. También habilitarán un sitio para las bicicletas.

“Estamos brindando a la ciudad un nuevo espacio de distracción y de unión familiar, al tiempo que recuperaremos la vida nocturna a Urdesa y poner la mirada al estero”, expresa el concejal Josué Sánchez, uno de los promotores del proyecto.

El edil recuerda que Guayarte nace de la necesidad de concretar una plaza para los artistas urbanos que buscan manifestar su talento.

La construcción significa la creación de 150 fuentes de trabajo de manera directa y el triple indirectamente. Una vez inaugurada, se calcula al menos unos 200 empleos.

Sánchez destaca que el proyecto fue concebido para que sea autosustentable. El alquiler de los locales permitirá el mantenimiento de las instalaciones, seguridad y desarrollo de los conciertos.

Guayarte es una oportunidad para los emprendedores. Un ejemplo es Ana Cristina Granja, que abrirá la cafetería Dipping Cookies. “Ofreceremos una variedad de galletas de mi autoría”, remarca.

Luego de comercializarse en ferias, los sánduches argentinos de Don Argento también tienen su espacio en la plaza.

Mientras que en su local Kono Arte, Jéssica Saavedra ofertará pizzas personalizadas en forma de cono. “Apuntamos a las personas que van de paso”, explica.

También habrá franquicias nacionales que buscan expandirse. Es el caso del negocio quiteño de comida rápida Incaburguer, que arrancará con una inversión de 50.000 dólares. “El concepto es ofrecer nuestros productos a quienes vienen a divertirse”, señala Alejandro Maldonado, uno de los socios.

Franquicias extranjeras también apuestan por Guayarte. Es el caso de los restaurantes españoles 100 Montaditos.