La suplantación de identidad es un delito cada vez más frecuente y preocupante en nuestra sociedad actual. Se trata de una práctica ilegal en la cual alguien utiliza los datos personales de otra persona, como su cédula de identidad, para llevar a cabo actividades fraudulentas. Esto puede incluir la contratación de servicios, el acceso a cuentas bancarias, la creación de perfiles falsos en redes sociales y otras acciones delictivas.

Un ejemplo común de suplantación de identidad ocurre cuando perdemos o nos roban nuestra cédula de identidad y los delincuentes aprovechan esta situación para cometer actos ilícitos en nuestro nombre. 

Por ejemplo, pueden utilizar nuestra identificación para adquirir planes de telefonía celular, realizar recargas a nuestro cargo, adquirir bienes a nuestro nombre o incluso realizar transacciones financieras fraudulentas.

En el ámbito digital, la suplantación de identidad también se ha vuelto frecuente. Los delincuentes pueden crear perfiles falsos en redes sociales utilizando nuestros datos personales. 

Estas cuentas falsas pueden ser utilizadas para engañar a otras personas, ofrecer premios falsos, solicitar dinero o incluso llevar a cabo prácticas de phishing, mediante las cuales tratan de obtener información confidencial, como contraseñas o datos bancarios.

En algunos casos, quienes suplantan tu identidad, pueden llegar a decir que has subido contenido erótico a alguna página web especializada en eso, lo cual es completamente falso o también pueden hacerse pasar por ti para asustar y extorsionar a las personas que te conocen.

Es importante tener en cuenta que la suplantación de identidad es considerada un delito según el Código Orgánico Integral Penal en su artículo 212. Aquellos que sean encontrados culpables de este delito pueden enfrentar penas que van desde uno hasta tres años de prisión, dependiendo de la gravedad y las circunstancias del caso.

¿CÓMO EVITARLO Y DENUNCIAR?

Para protegerse contra la suplantación de identidad, es fundamental tomar medidas preventivas. En primer lugar, se debe tener cuidado con los documentos personales, como la cédula de identidad, y tratar de mantenerlos seguros en todo momento. Si pierdes o te roban algún documento, es necesario denunciarlo de inmediato a las autoridades correspondientes, quienes podrán tomar acciones para evitar su mal uso.

Además, es importante ser cautelosos al entregar copias de los documentos personales a terceros, especialmente a personas desconocidas. Siempre se debe verificar la necesidad y la confiabilidad de la persona o institución que solicita dicha información.

• Nunca divulgar información sensible o desconocida.
• Evitar entregar copias de la cédula de identidad u otros documentos personales a extraños.
• Eliminar los documentos descargados y limpiar el historial de navegación al utilizar dispositivos públicos.
• No hacer clic en enlaces de fuentes poco confiables.
• Evitar almacenar contraseñas de acceso en equipos compartidos.
• Evitar conectarse a redes inalámbricas de internet de dudosa procedencia.
• Evitar hacer transacciones bancarias utilizando redes públicas de internet.
• En caso de pérdida de documentos, realizar la denuncia en línea a través del formulario web que está habilitado en la página de la Función Judicial.

El formulario que otorga la Función Judicial no equivale a una denuncia, sino que sirve de respaldo en caso de que se utilicen los documentos de identidad de otra persona para cometer delitos, y ese formulario puede servir como prueba de haber reportado el robo. 

La denuncia se hace directamente en las dependencias de la Fiscalía General del Estado (FGE), para lo que no es necesario contar con el patrocinio de un abogado.