
Pele no jugo en Europa por los frijoles que hacia su mama
El mejor futbolista de la historia se sentía cómodo en su país y viviendo cerca de la casa de sus padres.
Considerado por muchos como el mejor futbolista de la historia, Edson Arantes do Nascimento (Pelé), deslumbró al mundo con su magia y, sin embargo, la mayor parte de su carrera la realizó en el Santos de Brasil, club con el que disputó 174 partidos entre 1974 y 1957, para luego fichar por el Cosmos de Nueva York.
Para muchos resulta extraño que un genio como él nunca se haya decidido dar el gran salto a Europa, aunque muchos equipos hicieron innumerables intentos por llevárselo.
Real Madrid, Milan y otros gigantes lo tentaron, pero su respuesta siempre fue no.
En la autobiografía de O Rei, “Pelé: porque el fútbol importa”, finalmente se reveló el misterio de esta curiosa negativa. El propio astro afirmó que: “Yo tenía mis razones: en pocas palabras, me encantaba el arroz con frijoles que hacía mi mamá, me sentía cómodo y feliz en mi país. Mi mamá y papá vivían a pocos metros de nuestra casa, la temperatura siempre era de 25 grados y la playa era estupenda”.
Ya en 1959, tras una visita de Pelé con el Santos a España para un amistoso, Real Madrid intentó ficharlo y, pese a que el brasileño dijo estar dispuesto a jugar donde mejor le pagaban, comenzó una serie de evasivas para no dejar a su club. Solamente decidió dejar su tierra en los últimos momentos de su carrera, cuando emigró a Estados Unidos para jugar en el Cosmos.