Peaje: Preocupación de residentes en la vía

Peaje: Preocupacion de residentes en la via

El cobro de peaje para el mantenimiento de la autovía Guayaquil-Salinas, que está en proceso de concesión, es bueno o malo, dependiendo del sector y del ángulo desde el cual se lo mire y analice.

El cobro de peaje para el mantenimiento de la autovía Guayaquil-Salinas, que está en proceso de concesión, es bueno o malo, dependiendo del sector y del ángulo desde el cual se lo mire y analice.

“La carretera a la costa está superpoblada. Son tantos los que habitan en sus márgenes como los que van y vienen constantemente”, dice Héctor Macías Carrillo, presidente de la Asociación de Corredores de Bienes Raíces (Acbir).

Él se refiere a los cientos de personas que viajan diariamente de Guayaquil o Santa Elena hacia las pequeñas poblaciones asentadas a lo largo de la carretera y para quienes sería costoso el pago de un peaje para viajar pocos kilómetros hasta el lugar donde desarrollan sus actividades cotidianas. Además, dice, los peajes demoran el tránsito, más aún en los feriados.

“Primero habría que ver cuánto va a costar el peaje y en qué medida afectará a los ciudadanos que viven en la vía a Salinas”, indica el prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, quien cree que siempre hay formas para evitar afectaciones a la población cercana.

Jairala, quien considera que las concesiones son importantes para mantener en excelente estado las carreteras, asegura que lo que tiene que hacer el Gobierno central es un buen contrato de concesión que impida la afectación de las personas que viven cerca del peaje y que vayan a ser obligadas a pagar todos los días por tan solo cruzarlo.

Entre los preocupados por la concesión de la vía y la colocación de tres peajes están los habitantes de General Villamil (Playas) y las poblaciones cercanas como Posorja, El Morro y Puerto El Morro, que pertenecen a Guayaquil y tienen que utilizar todos los días la vía Playas-Progreso-Guayaquil para arribar al Puerto Principal. En unos casos para sacar sus productos (mariscos) y en otros para abastecerse de mercadería para sus negocios o realizar otro tipo de actividades comerciales y turísticas.

Esperanza López, del capítulo Playas de la Cámara de Turismo del Guayas, dice que el Gobierno debe socializar el proyecto de concesión antes de ejecutarlo. Considera que la afectación será para el turismo local, porque hay cientos de personas que tienen sus casas en playas y que viajan todos los fines de semana, más aún en la temporada playera, de diciembre a mayo, para descansar.

Playas, que tiene 60 sitios de hospedaje entre hoteles, hostales y otros, recibe hasta 80.000 turistas durante el carnaval; pero en el feriado de difuntos de la semana pasada no llegaron más de 30.000. “La situación está difícil y se podría complicar si nos ponen peajes altos”, señala López con gran preocupación.

Su postura es distinta a la de Helbach Muñetón, presidente de la Cámara de Turismo del Guayas y de la Federación de Cámaras de Turismo del Ecuador, quien cree que, desde el punto de vista técnico, el proyecto de concesión de la autovía es “sostenible y sustentable”, y permitirá ganancias a todo el sector del turismo con el mejoramiento de una carretera que está destruyéndose.

Expone sus razones: el buen estado que tendrá la vía, además de señalización y asistencia en las carreteras, que es imprescindible para la circulación vehicular.

“A los turistas, especialmente extranjeros, no les interesa el precio del peaje si las carreteras son de primera”, asegura Muñetón.

Asegura que se trata de costo/beneficio, que permitirá aumentar la categoría de los productos turísticos que se ofrecen a los visitantes.