Los colores de la bandera colombiana se reflejan en el canal junto al centro de convenciones en Cartagena, Colombia.

La paz en Colombia deja un encargo complejo a Ecuador

Es el fin de un capítulo, pero no del libro. La firma del acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) es un hecho que llena de satisfacción al mundo, pero que despierta una serie de cambios.

Es el fin de un capítulo, pero no del libro. La firma del acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) es un hecho que llena de satisfacción al mundo, pero que despierta una serie de cambios. En la frontera ecuatoriana, por ejemplo, se adelanta un plan de fortalecimiento de la seguridad.

Según el presidente Rafael Correa, “un 30 % de aquellas personas alzadas en armas” no se reinsertan en la sociedad, sino que se dedican, en forma desorganizada, “a actividades delincuenciales”.

Para contrarrestar sus acciones, dijo Correa, ayer, antes de viajar a Colombia, “hemos venido preparándonos desde hace varios meses, en coordinación con Colombia”. Explicó que, anualmente, se destinan 120 millones de dólares para la protección de la frontera. En personas, hay unos 11.000 uniformados en la zona. Esos números cambiarán gradualmente luego de una primera etapa de reforzamiento.

El presidente considera que, luego de un tiempo prudencial, “teniendo una frontera en paz, sería 80 % menos lo que se requeriría en cuanto a recursos humanos y financieros”.

Para el experto en seguridad pública y catedrático de la Universidad Central del Ecuador, Lautaro Ojeda, el proceso después del acuerdo será complejo para Ecuador. Él coincide con el primer mandatario, aunque no se atreve a dar porcentajes de personas que no se sumarán al proceso de reinserción ni tampoco da plazos para normalizar la situación. Recordó que uno de los componentes del acuerdo es buscar actividades para quienes “solo saben usar armas. Gente que nació ahí”, dijo. Con ellos, explicó a EXPRESO, hay que trabajar permanentemente.

A sus ojos, ahora el reto de todos los involucrados, incluso Ecuador, “es mantener la paz”.

El ministerio coordinador de Seguridad está haciendo su parte, dicen sus representantes, para mantener dicha paz. César Navas, titular de esa rama, explicó -en junio- que inicialmente se fortalecerá el trabajo de las FF. AA., pero que también están revisando los efectos sociales de la paz.

El ministro de Defensa, Ricardo Patiño, aseguró que mantiene reuniones con el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas para pulir el nuevo mecanismo de trabajo en los límites del norte.