La dirigencia de PAIS mantuvo ayer en Quito un taller de trabajo en el que estaba previsto tratar, entre otros temas, el de la consulta popular.

Patino abre otro frente en PAIS

La consulta divide aún más a un oficialismo que vuelve a discrepar en público tras días de silencio. Hay hasta cuatro posturas distintas sobre las preguntas.

Un movimiento de extremos: estás o no estás. Sin embargo, Alianza PAIS abre una pequeña brecha, sin alejarse de esa radical característica, sobre un tema que ocupa parte de su agenda: la consulta popular.

El segundo vicepresidente del movimiento oficialista, Ricardo Patiño, abre este frente que manifiesta su postura en contra de dos preguntas de la consulta, sin cerrar la puerta a adoptar una posición igual o diferente frente a las restantes cinco interrogantes presentadas por el presidente Lenín Moreno. Esta es una nueva vía que nace entre los radicalmente a favor, los extremadamente en contra y los indecisos.

Uno de los adeptos a la postura del segundo vicepresidente oficialista es el asambleísta Bairon Valle, quien considera que es la más lógica. “Sin lugar a duda este tema de la consulta será la causa de que algunos sectores de PAIS opten por una postura y otros por otra, lo que queremos es un movimiento con criterio, que sepa diferir estos pronunciamientos y que lo último que ocurra sea una división interna”.

No obstante, una fuente dentro del movimiento, que prefirió el anonimato, ratifica esta “división” interna, especialmente en Guayas, a la que se suma la polvareda que levanta el llamado de Patiño a movilizarse en contra de las preguntas relacionadas a la reelección indefinida y a la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. No está de acuerdo en combatir ideas con “actitudes de violencia”, prefiere apelar a las posturas de “honestidad” de sus coidearios.

Por un lado están los que apoyan al presidente Moreno; por otro, los que están con el expresidente Rafael Correa, de los cuales se desprende esta nueva postura abanderada por Ricardo Patiño; y finalmente los indecisos. Estos últimos son un nutrido número de legisladores y dirigentes que prefieren no hablar y esperar el dictamen de la Corte Constitucional para tomar una posición. El que más destaca de este grupo es el presidente de la Asamblea, José Serrano.

“Antes de establecer un criterio personal y específico (sobre la consulta), trabajaré y estoy en la perspectiva de que podamos lograr un acuerdo para tener un pronunciamiento único”, comentó el titular del Legislativo en una reciente entrevista. No obstante, no siguió esa misma guía al tratarse de un tema interno del oficialismo igual o más álgido como la renuncia del vicepresidente Jorge Glas, con prisión preventiva y vinculado al caso Odebrecht. Fue el primero en sugerir que este diera “un paso al costado”.

El tema Glas no genera espacios grises dentro de PAIS como la consulta. Están los que lo apoyan y los que no, dentro de estos últimos los que creen que debe renunciar y los que no descartan un juicio político, no sin antes conocer el dictamen acusatorio del fiscal Carlos Baca Mancheno. Es, sin duda, un tema espinoso, pero no tanto como el de la consulta que ya encuentra puntos de inflexión que hacen ceder a algunos oficialistas, según la fuente anónima.