El paso por la burocracia define la eleccion del fiscal
Haber ocupado, al menos, 15 cargos en la Asamblea Constituyente y en la Nacional, en cinco ministerios y en la Presidencia de la República es la ventaja que tiene Carlos Baca Mancheno, con relación a sus competidores.
El paso por la función pública marca la diferencia. Haber ocupado, al menos, 15 cargos en la Asamblea Constituyente y en la Nacional, en cinco ministerios y en la Presidencia de la República es la ventaja que tiene Carlos Baca Mancheno, con relación a sus competidores.
Él va a la cabeza del concurso para elegir al nuevo fiscal general con 94/100 puntos.
El proceso (establecido en el reglamento que aprobó el Consejo de Participación en julio de 2016) es sencillo: tiene apenas dos fases. En la primera, la Comisión Ciudadana califica la hoja de vida de los postulantes tomando en cuenta su formación académica, experiencia profesional, la capacitación y publicaciones. Ahí se juegan 50 puntos.
Los restantes 50 corresponden a la prueba escrita.
En la primera etapa, la experiencia de Baca Mancheno con el oficialismo desde 2007 lo catapultó al primer puesto del concurso. Fue el único que alcanzó los 18 puntos posibles en experiencia específica. Con eso rompió el ‘empate’ que tenía, por ejemplo, con Merck Benavides, que va tercero.
Todos los postulantes obtuvieron 12 puntos en formación académica: el reglamento solo pide ‘Título de cuarto nivel en Derecho’. Tener maestrías y especializaciones no suma puntos adicionales, de acuerdo con el reglamento.
Ese documento es, precisamente, lo que reclaman tres candidatos. Stalin Raza dice que el reglamento está hecho para favorecer a los abogados que estuvieron en la función pública. Él y Gladys Terán, la segunda mejor puntuada, sospechan que el reglamento duplica los puntos por experiencia profesional y por ocupar cargos burocráticos.
Baca, en una entrevista con Ecuadorinmediato, defendió su trayectoria y aseguró que no se duplicaron los puntos. “Para mí, el haber servido al país en la función pública y en el Gobierno del presidente Correa no es un demérito”, dijo. Él ofreció “independencia y objetividad”.