En el 79 estaba sola con mi hija de siete días de nacida y con mi hijo de dos años. Mi esposo como marino estaba de viaje.

Un pasado que vuelve magnificado

En la medida en que el movimiento telúrico del sábado se extendía, sus recuerdos se activaron. Ellos vivían nuevamente el 12 de diciembre de 1979, pero magnificado.

Por esos días Dora Castro de Viteri tenía siete días de haber parido, el mayor Vicente Salgado era bombero y el licenciado Roberto Martínez laboraba en el departamento jurídico del Registro Civil.

Han pasado 37 años, pero para ellos es como si hubieran pasado solo horas cuando se dio un terremoto en la zona fronteriza de Ecuador y Colombia. Entre los dos países se contabilizaron 800 muertos y hubo un tsunami que ocasionó daños graves en el territorio colombiano.

Sus relatos son como una película, a la vez que recuerdan el 79 también cuentan lo del sábado. Castro dijo que el sismo del sábado no le permitía levantarse de la hamaca. Entonces recordó que hace 37 años ella estaba sola con su hijo Sergio de 2 años y su bebe Sara, de siete días de nacida. Su esposo, el sargento primero (r) de la Marina estaba en Chile y sacó fortalezas para proteger a sus niños, mientras su casa se movía “así como la hamaca”.

Ese pasado también afloró en la mente del licenciado Martínez. Recordó que era la época en la que para sacar un documento en el Registro Civil había que madrugar y las filas eran de más de una cuadra. En ese entonces, la institución en Guayaquil funcionaba en Roca y Rocafuerte. Cuando empezó el terremoto, cerca de las 08:00, ya había personas sacando cédula, partidas de nacimiento e incluso hubo parejas que tuvieron un matrimonio civil bastante ‘movido’.

Para Martínez, el hecho de ayudar a que cientos de personas salieran del edificio con el susto a flor de piel y el amen en la boca fue toda una tarea heroica.

Lo liga a lo que vivieron quienes el sábado estuvieron en los centros comerciales y preparándose para una boda, “porque los sábados es el día en que más se casan las personas”.

Mientras recuerda el 79, muestra que la estructura de su casa en la vía a Samborondón tiene grietas como consecuencia del terremoto del sábado. Por eso considera que es un recuerdo amplificado.

Según David Rithery, profesor de Ciencias Planetarias en la Open University del Reino Unido, el terremoto de Ecuador liberó 20 veces más energía que el sismo de Japón.

Frente a esto, la labor de rescate es lo más importante. Es lo que sabe Salgado, de 82 años de edad, quien ahora es asesor de los bomberos de Guayaquil. Hace 37 años rescató a cuatro personas de una clínica ubicada en Colón y Pichincha, cuya estructura se dañó.

Es una tarea ardua, “pero uno se llena de energía cada vez que se logra sacar de entre los escombros a una persona y saber que va a vivir”, remarcó Salgado.

El sábado en cada casa sin duda se dieron acciones heroicas, así como en el 79. Dora, que alumbró a una niña días antes, protegió a sus hijos estando sola; Roberto ayudó a las personas a salir de un edificio de tres pisos y Vicente rescató a cuatro de entre los escombros.