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Parques, bajo maleza y basura

Los ciudadanos pueden solicitar la limpieza de los parques en el 4º piso del edificio Valra, en 10 de Agosto y Clemente Ballén.

La basura a la orden del día. Los desechos son abandonados a cualquier hora, irrespetando los horarios de recolección y la ordenanza de desalojo de residuos.

Tiene un paraguas y una colchoneta vieja en medio del parque. Hay restos de comida y algunas botellas alrededor. No se ve al ocupante, pero los vecinos aseguran que en el sitio vive un mendigo desde hace algunas semanas. Un guardia del sector especifica que es “un flaquito que ha caído en las drogas”. “Únicamente se lo ve por las noches”, afirma Lucía, una vecina que se queja por el basurero que allí se forma.

En Urdesa Norte, el huésped nocturno es solo uno de los problemas que llegaron al parque ubicado en la avenida Fernando Artieda y el 3° pasaje. En ese lugar además hay basura “todo el tiempo”, dice uno de los barrenderos de Puerto Limpio, que está a cargo del sector.

“Ahora podemos barrer y dejar recogidos los desperdicios en sacos, el recolector se los lleva y ni a la media hora ya hay basura otra vez”, acota otra barrendera de la concesionaria encargada de la recolección de los desechos de Guayaquil, que evita dar nombres, pero no sus quejas respecto a la mala costumbre de los ciudadanos de abandonar los desechos fuera del horario de recolección.

Unos metros más adelante, en la avenida Rodrigo Chávez, otro parque da un aspecto de abandono al sector. Está junto al condominio Riberas del Salado. Y aunque está cercado, la maleza que sobresale de las rejas y las hojas que inundan el piso dan fe de que el sitio no ha recibido mantenimiento.

Jorge Villegas, un joven que atraviesa a diario este parque para dirigirse a su casa, admite que el lugar pasa desolado. “Nadie viene. Lo cercaron hace unos dos años porque venía gente y hacía mal uso de los juegos, las instalaciones. En la noche era oscuro. Pero en cambio con el cerramiento no lo limpian ni le cortan el monte”.

El problema de la maleza, recurrente en período de invierno, trae consigo otro malestar: los mosquitos. Y esto se replica en otros parques de la ciudad. Al norte, en Samanes 1, pese al mantenimiento que se da a los árboles, el área se observa descuidada.

Franklin Chung, quien pasea perros a diario y utiliza el lugar como espacio para que los canes descansen, indica que cada vez que llega al área verde observa a personal podando los árboles, inmensos ceibos que ofrecen sombra al lugar. Sin embargo, con la maleza no ha visto tal atención, asegura.

En el sitio, la estructura de las jardineras se muestra deteriorada y los adoquines del piso están levantados, como sucedía en el parque lineal de la avenida Carlos Julio Arosemena, ante lo cual el Municipio de Guayaquil ofreció una atención urgente para esas reparaciones.

Consultado respecto a la poda del monte que crece más rápido en estos meses, el Municipio, a través de su vocero Jorge Rodríguez, informó que la Dirección de Parques ha establecido un cronograma con los horarios para el corte de la maleza en cada parque que tiene el Cabildo bajo su administración. “Hay personal nuestro y contratista, que tienen que mantener los parques”, sostiene.

De eso dan fe Freddy Macías y Kléber Jaya, residentes de Mucho Lote 2 y 1 respectivamente. Los hombres, que laboran en Urdesa, admiten que los parques cercanos a sus viviendas están bien cuidados, sin maleza ni basura; no así los cercanos a sus lugares de trabajo.

El vocero municipal acotó que los ciudadanos pueden solicitar la atención de las áreas verdes en el departamento encargado de estas labores.

La atención puede ser solicitada

El Cabildo de Guayaquil, a través de su vocero Jorge Rodríguez, indicó que la solicitud para la atención de cualquier servicio puede hacerse en las instalaciones municipales.

También existe una opción en línea.

Otro de los requerimientos que receptan es la construcción de nuevos parques. “Hacemos 65 nuevos parques al año y el presupuesto es de cinco millones anuales. Tenemos más de 3.000 parques”.