El país ha tenido violadores no solo en los centros escolares, bajo la irresponsabilidad culposa de un exministro. También está el dúo dinámico de la corrupción, cuyos integrantes han sido mafiosos contumaces y violadores de la Constitución, las leyes y la ética.

Crearon leyes para su impunidad, por eso hay un conjunto de delitos ocultos de la mafia del buen vivir. Han sido una gallada de truhanes del círculo rosa y verde flex. Sus violaciones fueron impúdicas y reiteradas. Luego de parirla desgarraron la Constitución con sadismo, cuando aún tenía meses de nacida, iniciando la década robada del proceso de violación continua.

Es insólito que padres con obsesión patológica y narcisista violaran continuamente a la niña de Montecristi. Para ello crearon un equipo con un jefe, genio maligno del derecho torcido y la impunidad.

A los miembros de la pandilla de AP-RC hay que acusarlos de corrupción, negociados petroleros, sobreprecios, gasto superfluo y sobreendeudamiento externo, etc., y de violadores. No les importa. Pues sus Phd, “honoris causa” y tesis plagiada les enseña esto para concretar el accionar político torciendo la ética. Así el buen vivir de la desfachatez, cinismo, sinvergüencería y su lógica gansteril puede decir: “el fin justifica los medios”.

Su jefe máximo dijo ser jefe de todos los poderes. Hoy con todos los poderes de la ética, transparencia y fiscalización salen a la luz pública las razones de esas violaciones. El dúo de “boys scouts” debe ir a la cárcel por robo, sobreprecios, sobreendeudamiento, persecución a la prensa y violación a la Constitución y a toda norma jurídica que limitara el totalitarismo de quienes quisieron ser los dueños de la patria, tierra robada y violada.

Fueron PhD de la mafia de violadores. Para eso “se creó una corrupción institucional” (Christian Viteri). Llevaron a fondo este proceso del desgarre total, creando una ley de contratación pública, decretos de emergencia sin emergencia, suprimiendo los informes previos de Contraloría, etc.

Camargo parece aprendiz de esta mafia, que sin pudor, ética, principios ni vergüenza se enriqueció diciendo: el hombre antes que el capital (y detrás: “la plata antes que la patria. Hasta la victoria siempre”).