A los pasillos. Los oficialistas trasladaron su labor a los pasillos y a reuniones privadas.

PAIS paraliza a la Asamblea

Una semana improductiva en la Función Legislativa y el área de fiscalización, tanto en el pleno como en las comisiones.

La tarea legislativa de la Asamblea Nacional quedó relegada a segundo plano en la semana que termina. Las diferencias, entre los 74 asambleístas que conforman la bancada de Alianza PAIS y aliados, determinaron que la agenda parlamentaria no se cumpla.

El 27 de septiembre pasado fue la última vez que el pleno del parlamento sesionó. Desde ahí, las diferencias al interior de la bancada por la situación que atraviesa el vicepresidente Jorge Glas, quien guarda prisión desde el 2 de octubre en la cárcel 4 de Quito dentro del juicio que por asociación ilícita dentro de la trama de Odebrecht se sigue en contra de 18 personas, no han permitido que los asambleístas vuelvan a sesionar.

Incluso, durante los dos primeros días de la semana, varias sesiones de comisiones fueron suspendidas o aplazadas. Es el caso de la Comisión Especializada Ocasional Aampetra, que investiga casos de abuso sexual a niñas, niños, y adolescentes de las diferentes escuelas a nivel nacional, la cual tuvo que ir aplazando su trabajo, porque los legisladores de PAIS estaban más concentrados en las reuniones de bloque para analizar si Glas “daba un paso al costado”, como lo pidió el presidente de la Legislatura, José Serrano, que en legislar.

Esta situación es criticada por asambleístas de oposición y del oficialismo, quienes consideran que la situación que atraviesa un partido o movimiento no debería verse reflejada en el trabajo legislativo. “Más que el asunto particular del vicepresidente, yo no estoy de acuerdo en parar a una institución por el asunto de un proceso judicial, eso tiene que irse por su propia ruta”, sostuvo la asambleísta Silvia Salgado (PAIS - Socialista).

Un criterio similar esgrimió el vocal del Consejo de Administración Legislativa (CAL), Luis Fernando Torres. Considera que el trabajo legislativo no puede estar sujeto a lo que suceda en el bloque oficialista. A sus ojos, son “cosas” que no deben interferir en el trabajo del Parlamento.

Los jefes de bloque de SUMA, Guillermo Celi; de Pachakutik, Encarnación Duchi; de CREO, Roberto Gómez; y, de Izquierda Democrática, Wilma Andrade, criticaron que el trabajo al interior de la Asamblea se paralice por las diferencias internas del bloque oficialista.

Celi, dijo que no está de acuerdo en que se paralice el trabajo legislativo. Reiteró que este es el espacio para el debate y toma de decisiones. “Se debe seguir trabajando”, afirmó.

Criterio que es compartido por Roberto Gómez. Desde su criterio, son problemas propios del movimiento, en este caso de Alianza PAIS, que los deben manejar internamente, sin afectar el normal desempeño del pleno o de las comisiones especializadas permanentes.

Encarnación Duchi, criticó el hecho de la falta de pleno. Dijo que incluso ese era el espacio para que la Asamblea Nacional trate la situación por la que atraviesa el vicepresidente Jorge Glas.

La jefa de bloque de la ID, Wilma Andrade, considera que problemas particulares de un movimiento no pueden afectar el trabajo de la Asamblea.

Cuatro meses de proyectos de resolución

La crisis que vive el bloque de PAIS no ha sido el único limitante en el trabajo de la Asamblea Nacional. Durante los cuatro meses de labores, la Función Legislativa ha dedicado las sesiones a tramitar los pedidos de proyectos de resolución, los cuales sobrepasan los 50, es decir, se han debatido más de 10 resoluciones por mes. Y no todas fueron aprobadas. Del número presentado solo han aceptado ocho a trámite de los cuales seis fueron de la bancada oficialista.

En tanto, que en este tiempo se han aprobado varios vetos del Ejecutivo; el presupuesto general del Estado para el periodo fiscal del 2017; y el proyecto de reformas a la Ley contra incendios, de iniciativa de la oposición.