Pacto etico

El Gobierno nacional ha propuesto a los diferentes partidos políticos ecuatorianos suscribir un “pacto ético”, mediante el cual ninguna persona que tenga dinero u otros bienes en paraísos fiscales podrá ejercer cargos de elección popular o de nombramiento procedente de los entes públicos, empezando por los que efectuara el Gobierno Central. Pero ocurre que varias entidades públicas, tan importantes como el Banco Central, tienen cuentas en esos paraísos fiscales y varias son dependientes del Gobierno central.

¿Qué ocurriría con ellas? No se podría suprimir el Banco Central, ni otras entidades de carácter público que mantienen cuentas en esos paraísos. La iniciativa parece ser una dedicatoria contra uno de los candidatos a la presidencia de la República y por ser dedicatoria no debe merecer atención. Solo debería imponerse sanciones si los dineros o bienes de otro tipo depositados en los paraísos hubiesen evadido el pago de los impuestos en el interior del país, porque como bien ha dicho alguien, si los tributos vigentes han sido satisfechos y no se ha producido una evasión, el titular de ese dinero o esos bienes tiene perfecto derecho para depositarlos donde le parezca. Tan es así que el mismo régimen ha establecido un tributo a la llamada salida de capitales.

Como respuesta a la iniciativa del Gobierno, una de las organizaciones que ha presentado una inamovible candidatura presidencial ha sugerido una contrapropuesta de cinco puntos, todas referentes a los derechos de la oposición que debieran estar vigentes en Ecuador y que no lo están por la prepotencia y arrogancia del Gobierno. Y una aclaración para evitar confusiones: cuando dice que se debe reducir el tamaño del Estado, lo que seguramente quiere decir es que se reduzca el tamaño del sector público, específicamente del dependiente del Gobierno central. Porque el Estado, que es la expresión jurídica de la nación, jamás debería reducirse. Hacerlo sería atentar contra la integridad del territorio y de las entidades que lo integran, como el Congreso o los entes autónomos, como los municipios, que son entidades naturales establecidas a través de los siglos. La propiedad, cuando se habla de temas que involucran la integridad del Estado, es algo que los altos dirigentes de los partidos políticos debieran mantener siempre, para evitar malos entendidos que podrían considerarse hasta como traición a la patria.

haroc@granasa.com.ec