El vicepresidente atendió ayer varias entrevistas en los medios de comunicación y permaneció en su despacho analizando la situación de la Vicepresidencia que recibe.

Otto Sonnenholzner: “Los que hablan de muerte cruzada conmigo no cuentan”

El vicepresidente es economista, empresario y radiodifusor guayaquileño de 35 años. Sus estudios superiores los cursó en las universidades alemanas de Múnich, Passau y Schiller.

El tiempo con su familia y su trabajo en Radio Tropicana son las cosas que, en menos de 24 horas, empezó a extrañar más el flamante vicepresidente Otto Sonnenholzner. Aunque dice ya conocer qué funciones asumirá, espera con paciencia a que el presidente Lenín Moreno lo confirme.

- ¿En 12 años como entrevistador de políticos nunca le tentó entrar a esa actividad?

- Siempre me llamó la atención y me gustó la política, de otra manera no estaría aquí, no hubiese aceptado el reto. Uno no puede ir a hacer algo que no le gusta, porque lo haría mal. Pero antes las respuestas de mi parte siempre fueron negativas, nunca tomé la decisión de aceptar un ofrecimiento político.

- ¿Qué cambió esta vez?

- Esta vez era imposible decir no, porque lo que está en juego es demasiado: hablamos de estabilidad y democracia. Y si el presidente Moreno cree que soy la persona indicada para traer estabilidad, tenía que aceptar por el país, por mí mismo, por mis hijos. Era imposible decir que no y seguir detrás de un micrófono quejándome de todo. He pasado del comentario a la acción.

- ¿Este puede ser el comienzo de una carrera política?

- Este es un paréntesis en mi vida y espero, en mayo de 2021, poder salir de la Asamblea de la mano de mi esposa como entré, con la cabeza en alto y seguro de haber hecho un buen trabajo. Regresar a mi oficina, reencontrarme con mi día a día, devolver el tiempo que le voy a quitar a mi familia, es mi plan.

- La difícil situación económica del país es un hecho real. Como economista, ¿se ve liderando la recuperación en esta área?

- El gabinete del presidente es muy competente. A los integrantes del sector económico les conozco bien y están haciendo un buen trabajo. Sin duda, todo es perfectible y estoy aquí para aportar, pero lo cierto es que soy de la posición de respetar esos espacios. Si el presidente cree que puedo apoyar en algún tema puntual en ese ámbito, estoy disponible.

- ¿Cómo le vendría un encargo de los sectores estratégicos?

- Ahí tenemos buenos ministro, está claro que Carlos Pérez (Hidrocarburos) está haciendo un buen trabajo y a todos hay que respaldarlos, pero poner otra cabeza al frente de eso no creo que sea la mejor vía.

- ¿Qué hará para evitar que su círculo cercano empiece a aparecer en cargos públicos?

- Soy el vicepresidente de la República; cuando voy a mi casa soy padre, esposo, hermano, hijo, amigo; salgo de mi casa y vuelvo a ser vicepresidente y ahí no tengo papá, hermanos, primos o amigos. Voy a contar con los mejores perfiles para cumplir esta tarea y no tienen que ser de mi familia.

- ¿Cumplirá su oferta de colocar en un fideicomiso su patrimonio y actividad empresarial?

- Eso ya fue hecho antes de asumir el cargo y en este momento no tengo ninguna administración sobre mi patrimonio privado. Eso está entregado a un fideicomiso que tiene la instrucción de no dejarme participar. Tendrá luego que verse si genera utilidades, qué manejo le da, pero esa es otra historia.

- ¿Usted representa a la derecha guayaquileña?

- No tengo filiación política. Estoy convencido de que podemos encontrar los caminos para el progreso desde cualquier tendencia política. Estuve 12 años entrevistando a políticos de todas las tendencias y al final del día mi resumen es que todos buscan lo mismo, o al menos eso dicen: justicia, equidad y bienestar. Es momento de dejar de discutir de las tendencias y encontrar ese camino.

- Se habla de muerte cruzada, de sucesión. ¿Cómo toma esas posibilidades?

- Que de una vez lo sepan: conmigo no cuentan para eso porque no tengo ningún interés, sino el de apoyar al presidente. La gente que está hablando de aquello tiene que dejar de hacer daño al país con criterios mal intencionados. Especulando sobre la salud del presidente le hacen daño al Ecuador, no a él que, dicho sea de paso, es un hombre que está más sano que usted y que yo. No voy a opinar sobre especulaciones, pero sí les digo a esas personas que conmigo para eso no cuentan.