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El origami nos ha salvado la vida

Sus conceptos geométricos han dado paso a creaciones como el airbag, robots espaciales y hasta la posibilidad de doblar moléculas de ADN.

Convocatoria. Justo este mes, la NASA ha convocado a expertos en origami para desarrollar escudos que protejan sus naves de la radiación de Marte, usando diseños que se puedan doblar. Más info en: freelancer.com.

Aviones, barquitos, pajaritos y ranas... ¿Quién no ha doblado alguna vez un trozo de papel para realizar una de estas figuras? Este arte de origen japonés, el origami, parecería mero entretenimiento, pero está lejos de ser solo eso. Su enorme potencial lo ha llevado a convertirse también en la base de innovaciones tecnológicas importantes.

Los envases de palomitas para uso exclusivo en microondas son ejemplo común: una caja puede contener varios paquetes, prácticamente planos, que se desdoblan y cobran una estructura tridimensional al explotar el maíz del interior. En la industria del automóvil, en cambio, se desarrollan algoritmos que permiten que los airbags de los vehículos queden planos una vez doblados.

Dentro del campo de la cirugía cardiovascular, se han diseñado dispositivos con forma de muelle que ayudan a corregir el estrechamiento de las arterias. Hablamos de los ‘estents’, que se mantienen planos y que, una vez dentro del cuerpo, se autodesdoblan para mejorar la circulación de la sangre. También están vigentes proyectos de investigación basados en el origami para asistir en el movimiento alveolar a los pacientes que reciben tratamiento por enfermedades pulmonares o incluso para desarrollar implantes de retina.

La nanotecnología no se queda atrás. Tras diez años de evolución e investigación del origami de ADN, hoy en día existe la posibilidad de doblar las moléculas de ADN para obtener formas concretas. Este avance podría tener aplicaciones importantes, como el diseño de nuevos fármacos.

Y por supuesto la NASA también le ha encontrado aplicación. Han enviado, en sus satélites, paneles solares doblados que se despliegan una vez en el espacio. También en aeronáutica se han diseñado espejos plegables de telescopios espaciales, como el del James Webb, compuesto por 18 elementos hexagonales de berilio.

¿Qué nos deparará el futuro en este campo? ¿Tendremos micromóviles que se desdoblarán al usarlos? ¿Podremos trabajar a nivel de átomos? ¿Nos ayudará a conquistar el espacio? Es el origami, un arte y una ciencia que seguirá salvando nuestras vidas.