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La opacidad en las preventas de crudo dificulta las proyecciones

Los detalles con los que se hicieron las negociaciones pasadas de preventa de petróleo todavía se desconocen, lo que dificulta hacer una proyección económica de Ecuador ahora que se pronostica que el precio del barril estará a la baja hasta el 2020.

Los detalles con los que se hicieron las negociaciones pasadas de preventa de petróleo todavía se desconocen, lo que dificulta hacer una proyección económica de Ecuador ahora que se pronostica que el precio del barril estará a la baja hasta el 2020. Con esta opacidad, aún indescifrable pese al cambio de Gobierno, se manejan analistas económicos y petroleros para dibujar el panorama nacional.

Las primeras pistas las dio el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, al estreno de su cargo. Pese a no tener información en ese momento sobre el petróleo comprometido en preventas, sí reconoció que habría espacio para colocar hasta 2.500 millones más en ese formato. Algo que estaba en análisis. Un análisis que se antoja más complicado para quienes no tienen acceso a los contratos ya firmados.

Para Augusto Tandazo, analista petrolero y exsecretario de la Organización Latinoamericana de Energía, se debe ir más allá del efecto y saber la causa que motivó la preventa y en qué se gastó esto en 10 años. “El tema central es saber quién es el responsable de los contratos con Petrochina. Hay un Comité de Deuda, creado por la Constitución, que toma esas decisiones. Este Comité se debe a Finanzas”, indicó. Hay que saber en qué se gastó ese dinero y ello debe ser parte de la transparencia, no solo saber detalles de la negociación.

Aun así, tener precisión sobre lo pactado es necesario para entender qué impacto tendrá en la economía nacional un bajo precio del petróleo. René Ortiz, exsecretario de la OPEP, explicó que es imposible calcular si se deberán entregar más o menos barriles, en función de su precio, sin saber si el pago se ató a un monto de dólares, a un volumen de crudo o si es por meses, semestre o año.

Lo inquietante para el economista y profesor de la San Francisco de Quito, Santiago Bucaram, es que el país se vea obligado a incumplir la reducción de extracción de crudo pactada con la OPEP para poder pagar las deudas comprometidas con petróleo. Eso dejaría una mala imagen. Un escenario difícil de predecir dado que es incierto saber cuánto más hay que extraer por la escasez de información. Lo único predecible, para el analista, es que sin ingresos petroleros suficientes los planes del Gobierno solo podrán mantenerse a costa de subir impuestos, aranceles o con más deuda.