
La OMS pone un freno a la gripe estacional con la vacunacion
Con más de 1.000 millones de casos al año en el mundo, la gripe estacional continúa siendo una de las mayores amenazas para la salud pública mundial.
Con más de 1.000 millones de casos al año en el mundo, la gripe estacional continúa siendo una de las mayores amenazas para la salud pública mundial, por ello la Organización Mundial de la Salud (OMS) trabaja en una estrategia global para prevenir la propagación de la influenza.
Esa estrategia no es precisamente la más amigable con la población porque implica agujas y pinchazos, pero la vacunación es la más efectiva para prevenir la influenza, una enfermedad de rápida propagación ya que el virus viaja a través de la saliva que se expulsa al hablar, toser o estornudar. También se puede transmitir por tocar superficies contaminadas como manijas de las puertas, teclados, teléfonos, entre otros.
La OMS recomienda que la forma más eficaz de protegerse es vacunarse cada año, sobre todo las personas con mayor riesgo de sufrir complicaciones graves de la enfermedad y los trabajadores sanitarios. Y no hay que esperar necesariamente a la época invernal para inmunizar a la población, se lo puede hacer antes de la estación lluviosa.
Cada año se registran en el mundo entre 3 y 5 millones de casos graves de influenza, y de ellos entre 290 000 y 650 000 personas fallecen por causas respiratorias relacionadas con la gripe.
En Ecuador, según el Ministerio de Salud Pública, del 5 de noviembre de 2018 al 23 de febrero de 2019, se contabilizaron 352 casos de enfermedad grave por influenza en el país y las provincias con mayor numero de casos fueron Pichincha (199), Guayas (52) , Chimborazo (27) y Azuay (6). En este periodo fallecieron 10 personas.
Aunque la vacuna es recomendada para toda la población, es importante aplicarla en grupos vulnerables como embarazadas, niños menores de cuatro años, adultos que superen los 65 años, personas con enfermedades crónicas y profesionales sanitarios. Sin embargo, cualquier persona puede contraer influenza, incluidas las personas sanas, sin importar la edad de las mismas. Actualmente, según las OMS, las inmunizaciones evitan entre 2 a 3 millones de muertes en el mundo.