Los nuevos duenos

Desde fines del siglo XIX, historiadores y políticos que no tenían simpatía hacia los comerciantes de éxito afirmaron que Ecuador era manejado por gobiernos de pocos, en los que predominaban los empresarios vinculados a la política para beneficio propio. Ninguno se libró de ser rotulado como codicioso, causante de desigualdad y persona sin corazón, cuando realmente eran patriotas guayaquileños que dieron dinero para la independencia del resto de Ecuador, y desarrollaron las plantaciones de cacao y otras fuentes de riqueza. Los gobiernos hicieron obra pública con aportes de los mencionados patriotas, estos trajeron la modernidad al país, etc.

Muchos libros se han escrito denunciando sus supuestos atropellos, los llamaron oligarcas. Hoy quienes escriben esa clase de libros y políticos de izquierda continúan vilipendiando a los actuales.

En los siglos XIX y XX, la mayoría de los gobiernos fueron militares y profesionales. Los de empresarios fueron pocos. En el XIX: Rocafuerte, Roca, Caamaño, Alfaro; en el XX: García S., Arosemena T., Plaza L., Yerovi I., Febres-Cordero R., Durán B. En ambos siglos la gestión promedio de ellos fue superior al resto. Los hechos lo confirman aunque lo nieguen los detractores.

Los grandes empresarios nacen sin riqueza, logran hacer fortuna y las generaciones posteriores dejan de tenerla, terminan siendo empleados hasta iniciar un nuevo ciclo. Los capitales no desaparecen cambian de mano. De este proceso histórico hay creación de empleo. Las épocas de auge benefician a toda la cadena de valor, que incluye productores, proveedores, etc.

En la última década nació una nueva oligarquía que, salvo excepciones, no surgió del arduo y lícito trabajo, caso de quienes con iniciativa, deseo de trabajar y perseverancia, dejan atrás la pobreza. Estos nuevos ricos no producen, consumen; son corruptos, no usan sus propios fondos, se benefician de dineros ajenos, se aprovechan del poder del cargo. Predican ser protectores del pobre pero no lo son. Difícilmente hay un período en la historia ecuatoriana donde tan pocas familias han tenido acceso a tanto poder.

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