Apuros. Padres de familia esperan en la salida del Instituto Don Bosco.

Un nuevo sismo asusta a Esmeraldas

Hubo llantos, empujones, gritos y una especie de histeria colectiva. A muchos padres de familia de Esmeraldas les volvió a ganar el pánico ante un nuevo sismo que sacudió a las 09:28 de ayer a esta provincia.

Hubo llantos, empujones, gritos y una especie de histeria colectiva. A muchos padres de familia de Esmeraldas les volvió a ganar el pánico ante un nuevo sismo que sacudió a las 09:28 de ayer a esta provincia.

Asustados por el movimiento, olvidaron los repetidos consejos de conservar la calma y evitar el caos. Fuera de las escuelas y colegios de la capital esmeraldeña, decenas de padres se agolparon para retirar a sus hijos.

Así le ocurrió a María, quien cuenta que “una angustia me recorrió por el cuerpo, dejé todo botado y salí apresurada a verla (a su hija) a la escuela”. Ella estudia en el Instituto Don Bosco, donde muchos padres, por la desesperación de retirar a sus hijos, bloqueaban la salida de otros menores.

Aunque en la página web del Instituto Geofísico se reporta que el epicentro del sismo, de 3,9 grados, fue Puerto López, Manabí, en las escuelas y colegios los estudiantes lo sintieron fuerte, lo que obligó a las autoridades de los planteles a aplicar el plan de contingencia.

“A mí me llamaron de la escuela Luz y Libertad para que retire a mi hijo porque los alumnos estaban muy nerviosos”, dijo Mery M., madre de un estudiante de ese plantel.

Beto Estupiñán, de la Secretaría de Gestión de Riesgos, dijo que la actitud de los padres de familia es comprensible, pero no se la justifica. “Es importante mantener la calma, demostrarle a los niños que estamos tranquilos, los padres pueden retirar a sus hijos, pero se lo tiene que hacer en orden”. MTG