Nueva manipulacion electoral

Es realmente lamentable que el Ecuador continúe sometido a la posibilidad de las maniobras elaboradas desde el poder en ánimo de incidir sobre los resultados del próximo proceso electoral. Ese tipo de manipulaciones es el que se pretende instrumentar a partir de la propuesta presidencial de someter a consulta popular, previo dictamen de la Corte Constitucional, para conocer qué decide el electorado sobre si todo funcionario público que tenga fondos o haya creado empresas en paraísos fiscales, se deshaga de ellas o renuncie.

Siendo de importancia el tema de ejercer, al menos luego de una década en el poder, algún tipo de control sobre el lavado de activos y los capitales de dudosa procedencia, no cabe otorgarle visos de ilegalidad, generalizando como delito a toda posesión de fondos o empresas en dichos denominados paraísos fiscales, cuando pueden ser otro tipo de razones, tal cual la inseguridad jurídica o las malas experiencias con la banca nacional, las que han llevado a esa decisión a muchos ecuatorianos.

Y es peor y más repudiable que así se proceda cuando el espíritu de la Constitución de la República, siendo que su vigencia es relativa dado que abundan las denuncias sobre su frecuente violación, establece en varios de sus artículos la voluntad de no cambiar las reglas del juego en materia electoral “durante el año anterior a la realización de los comicios”.

Habiendo sido sometida a la Corte Constitucional, por parte de la Presidencia de la República, la propuesta arriba mencionada, sería realmente extraño que esta resuelva en forma negativa la consulta solicitada y la transitoria que incluye.

Existiendo muchos funcionarios del actual Gobierno incluidos en las listas de los denominados “Panama Papers”, en donde constan como principales de empresas o depositantes de sumas de dinero, por razones de ejemplaridad pública a dichos burócratas, cualquiera sea su nivel jerárquico, debería exigírseles su renuncia y someterlos a una profunda averiguación sobre el origen de esos depósitos o el propósito de sus empresas, hayan estado o no operando estas últimas.

En todo caso, es deplorable que a propósito de la presentación de la solicitud presidencial, el funcionario encargado de tramitarla se haya permitido comentarios de contenido estrictamente electoral.