
Narcos ‘clonan’ barcos para exportar droga
Decomiso. La policía también incautó 2.920 dólares, bidones de gasolina, dos vehículos, una pistola, dos motores y equipos de comunicación.
El narcotráfico se inventa nuevas formas de evadir los controles. Esta vez, una organización criminal que recibía órdenes directamente desde México creó su propio astillero desarmable, donde ‘clonaba’ embarcaciones, para enviar droga desde tres provincias de Ecuador.
Según informó la Policía Antinarcóticos, la red se había establecido en el sector de San Mateo, provincia de Esmeraldas, donde habían armado una atarazana rústica y desmontable para la clonación de embarcaciones marítimas que eran potenciadas con motores fuera de borda de gran cilindraje, adquiridos en el mercado negro.
La estructura era luego modificada para el ocultamiento y transporte del alcaloide.
Labores de Inteligencia desarrolladas -desde el pasado 16 de enero- por agentes de la Unidad de Investigaciones Antinarcóticos (UIAN) permitieron ubicar e identificar a la estructura que operaba en el perfil costanero de las provincias de Esmeraldas, Manabí y Santa Elena.
Tras la información, las autoridades ejecutaron el pasado viernes el operativo denominado ‘Acapulco’, mediante el cual se detuvo a seis ecuatorianos y un mexicano como integrantes de una organización internacional dedicada al envío de grandes cantidades de droga a través de lanchas rápidas hacia Centroamérica, México y Estados Unidos. Entre ellos, figura un líder.
Las aprehensiones se ejecutaron en los sectores de San Mateo y La Tolita, Esmeraldas.
Según un informe de la UIAN, la estructura “tenía como patrón de trabajo directrices emanadas desde México, para lo cual contaban en el país con veedores y supervisores que se encargaban del control. Además, dentro del organigrama existían coordinadores operativos y de seguridad para la salida de las embarcaciones.
Durante las acciones policiales, que contó con la colaboración de embarcaciones de la Armada, se localizó una lancha de bandera ecuatoriana de nombre Carlos Steven, que había zarpado el 10 de marzo, con destino a México.
En el registro se pudo detectar que la embarcación tenía 22 compartimentos, en los cuales estaban ocultos 600 paquetes de forma rectangular, cuyo contenido dio positivo a cocaína con un peso bruto de 686.020 gramos y un peso neto de 584.040.
Los paquetes tenían impregnados los logotipos “3AZ” y “CAT”, los que -según la policía- tendrían relación con aproximadamente dos toneladas de droga que fueron decomisadas en anteriores operativos en Santa Elena y Esmeraldas, y que pertenecerían a la misma organización criminal.