En las redes. Algunas de las fotografías subidas en la cuenta de Instagram bannedgranmas (abuelas prohibidas).

Un muro de abuelos contra Donald Trump

No tiene tanques, carece de bases y muchos de sus integrantes han muerto o son demasiado mayores para empuñar un arma.

El presidente Donald Trump se ha topado con un enemigo inasible. No tiene tanques, carece de bases y muchos de sus integrantes han muerto o son demasiado mayores para empuñar un arma. Pero no importa. La decisión de prohibir la entrada en Estados Unidos por “motivos de seguridad nacional” a los abuelos iraníes con nietos en el país ha desatado una insólita y viral batalla.

Cientos de ciudadanos americano-iraníes se han lanzado en las redes a poner cara al peligro y bajo el hashtag #GrandparentsNotTerrorist (abuelosNoterroristas) y en la cuenta de Instagram bannedgranmas (abuelasprohibidas) han colocado las fotografías de los padres y madres de sus progenitores. En un tiempo mínimo se ha formado un pequeño ejército multicolor que mueve a la reflexión más que cualquier exhibición de misiles.

La emotividad forma la osamenta de este muro. Los hay pletóricos con sus nietos, amorosos en pareja o simplemente pasándolo bien en sus años dorados. No faltan, desde luego, las ancianas de profundo pañuelo rural o las que andan preparando pasteles ni tampoco las fumadoras y desafiantes. En color, en sepia, bien y mal encuadradas, en el sofá de su casa o ante un monumento, las imágenes de los abuelos forman un fresco destinado a mostrar la inhumanidad del veto migratorio.

La iniciativa surgió después de que a finales de junio el Tribunal Supremo autorizase provisionalmente la orden que impide entrar a Estados Unidos a ciudadanos de seis países de mayoría musulmana “proclives al terror” (Irán, Siria, Sudán, Yemen, Somalia y Libia). La corte consideró que mantener su paralización cautelar, decretada por los jueces federales debido a su sesgo islamófobo, podía afectar a la seguridad nacional. Por ello permitió a la Administración activar la medida, pero con una condición: que se concediese visado a quien demostrase un vínculo fiable con personas o entidades de EE.UU. La Casa Blanca no dudó e inmediatamente excluyó de esa relación a abuelos, tíos, primos, sobrinos y cuñados de ciudadanos estadounidenses.

La purga fue sentida como una ofensa por miles de americano-iraníes. Entre ellos se encontraba la impulsora del movimiento, la analista Holly Dagres. Nacida en Los Ángeles y de madre iraní, Dagres respondió lanzando a las redes una cariñosa foto de su abuela, Mahin Rahmanian, muerta en 2013, y abriendo con un amigo la cuenta de Instagram. El resultado fue espectacular.

La reacción al veto ha atraído incluso a ciudadanos no iraníes. Entre las imágenes se encuentran abuelas polacas que llegaron huyendo del horror nazi. Y no ha faltado un último apoyo judicial. El magistrado federal Derrick Watson, el mismo que frenó con anterioridad el veto migratorio, ha rechazado la interpretación del Gobierno de Trump que impide a los abuelos, tíos y demás parentela de segundo grado entrar en el país. Para Watson es de “sentido común” considerarles como familiares cercanos y por tanto, concederles visado.

El fiscal general ya ha recurrido la orden judicial y los expertos consideran que, con la mayoría conservadora del Supremo, volverá a ganar.

Fracaso republicano

‘Obamacare’ sigue en pie, por ahora

n Los legisladores republicanos fracasaron ayer en su intento para cambiar o derogar la ley de salud promulgada por el expresidente Barack Obama, en un fuerte revés para el actual mandatario Donald Trump y para el partido gobernante, que no pudo concretar sus esfuerzos de siete años para acabar con ‘Obamacare’. “Probablemente estamos en una posición en la que vamos a “dejar que Obamacare fracase y entonces los demócratas van a venir a nosotros”, dijo Trump.