Estado. El inmueble donde estaba el mercado, considerado como patrimonial, conservaría su fachada perimetral.

El Municipio decidio mover de lugar al Mercado del Norte

El local de Baquerizo Moreno y Padre Aguirre se mudará a Escobedo. El edificio patrimonial se volverá un centro cultural. Los vecinos están en desacuerdo.

No hay marcha atrás. En el Mercado del Norte, ubicado en las calles Baquerizo Moreno y Padre Aguirre, centro de Guayaquil, no habrá la remodelación que prometió la alcaldía en agosto pasado para que los comerciantes salgan de allí. El lugar donde funcionaba el centro de abastos tendrá nueva casa, así lo decidió el alcalde Jaime Nebot.

No existe un documento oficial que garantice la nueva ruta de la propiedad ubicada junto a la clínica Guayaquil, pero el mismo director de Infraestructura Comunitaria del Cabildo, Carlos Hernández, confirmó ayer a EXPRESO que el lugar donde el mercado funcionó por casi cien años ahora estará destinado a “un proyecto cultural, que tenga que ver con la identidad guayaquileña, sin alterar su fachada patrimonial”.

Ese es el verdadero motivo para que los trabajos de remodelación estén suspendidos, y no los ajustes en el diseño que argumentó a este rotativo Gustavo Zúñiga, director de Aseo Cantonal.

En una publicación anterior, este Diario expuso las quejas de los 116 comerciantes del mercado, reubicados en agosto en Boyacá y Piedrahíta, en un área donde se sienten hacinados porque, además de no contar con agua ni mucho espacio, solo hay un baño para hombres y uno para mujeres.

Eso, sumado a las bajas ventas y a la falta de comunicación sobre la obra paralizada, los llevó a finales de la semana pasada a protestar en los bajos del Municipio en busca de explicaciones. Llegaron a las 09:00 y estuvieron tres horas en plantonera, hasta que el alcalde bajó a decirles que pese a que el mercado no se remodelará, la obra continúa.

Ahora el Mercado del Norte tendrá nuevo terreno. Será construido en Escobedo y Padre Aguirre, en una locación que está por expropiarse esta semana, según aseguró Hernández. Dijo, además, que se utilizarán para ese fin los $ 788 mil en los que estuvo valorada la obra de remodelación en un principio.

Los trabajos empezarán inmediatamente, indicó, y tranquilizó a los comerciantes al asegurar que el tiempo que dure la construcción el Municipio se hará cargo del arriendo, y de “cualquier otro requerimiento provisional que soliciten, como el asunto de los baños”.

Ante aquello, el vocero de los comerciantes, Resurrección Chacaguazay, exige de parte de Hernández una notificación por escrito con los nuevos planes para el Mercado del Norte.

Ante el cuestionamiento de por qué cambiar de lugar un mercado que se mantuvo allí por casi cien años, el director de Infraestructura Comunitaria explicó que, por la concurrencia, es preferible cambiar de lugar. “Además, la estructura, por lo antigua que es, presenta riesgos”.

Chacaguazay se muestra escéptico. “Si ya tenían decidido que nos íbamos de allí, debieron primero construir el otro mercado. ¿Cuánto tiempo nos quedaremos aquí pasando peripecias?”, se cuestiona.

Fuentes cercanas a la clínica Guayaquil aseguraron que el cambio de ruta responde a que no es conveniente que el mercado colinde con esa casa de salud, pues había sobrepoblación de ratas y otros problemas de ese tipo. Esto último no pudo confirmarlo el funcionario municipal consultado.

El Vecindario

“Nos sirve más un mercado”

Los moradores y comerciantes que residen en la zona no están de acuerdo con el cambio de sitio, pues les afecta directamente.

“A nosotros también nos han bajado las ventas. La mayoría de los que venían al mercado pasaban comiendo”, asegura Mayra Roca, dueña de un restaurante cercano.

Con ella coincide Juan Poveda, quien desde hace 50 años reside en el cerro del Carmen. “En el barrio no necesitamos un centro cultural, nos sirve más un mercado de víveres”.

CBS

Voces

Wilson Franco, dueño de una panadería frente al mercado

Los clientes que venían a comprar diariamente, iban llevando sus panes. Además podíamos comprar los materiales para el pan. Ahora no, se hace difícil ir a otro lado y las ventas han bajado.

Carmen Averos, comerciante del Mercado del Norte

Si ni siquiera el contrato de remodelación lo respetaron, ¿cómo le podemos creer al alcalde que habrá un mercado en otro lugar? No hay un papel firmado que nos asegure eso.

Juan Poveda, vive hace 50 años en el sector.

Aquí no solo venían a comprar vecinos, también personas que tienen restaurantes. Ahora está en un sitio muy estrecho y no hay muchas cosas, lo que nos hace tener que ir a otros lados.