Acción. Los sellos de clausura fueron colocados en varios negocios ubicados en la vía principal de Bellavista.

El Municipio clausura varios negocios en ciudadela Bellavista por falta de patente

Fue una acción sorpresiva. Al menos así considera Javier Montalvo, propietario de uno de los locales comerciales en la ciudadela Bellavista, que el 12 de octubre amanecieron clausurados.

Fue una acción sorpresiva. Al menos así considera Javier Montalvo, propietario de uno de los locales comerciales en la ciudadela Bellavista, que el 12 de octubre amanecieron clausurados.

El Municipio había colocado sellos de clausuras en los ingresos de al menos seis locales ubicados en la avenida José María Velasco Ibarra, una de las arterias principales de este barrio.

¿Los motivos? Los decían cada letrero: por falta de tasa de habilitación, unos, y falta de patente municipal otros; acompañados de un documento en que se hace conocer el proceso legal que sigue esta acción realizada por la comisaría municipal.

Xavier Narváez, director del Departamento de Justicia y Vigilancia del Cabildo, indicó que este procedimiento fue de rutina y se clausuró a estos locales por no contar con los permisos para desarrollar esa actividad.

El funcionario dijo además que siempre se notifica primero. Algo que contradice Montalvo, uno de los afectados con el cierre de los locales.

Él mantiene un negocio de aires acondicionados para automotores y venta de repuestos de estos desde hace cinco años. Y contó a EXPRESO que para él la acción fue sorpresa. “Cuando amaneció todos los locales estaban clausurados, sin previo aviso”.

El hombre comprende que en el sitio se hayan fijado en los permisos, pero asegura que en el sector no han regularizado esa situación. “No sacamos los permisos porque no están dando”.

Sin embargo, en esa vía hay varios negocios de actividades distintas, desde tiendas hasta locales de artículos para mascotas, restaurantes hasta lavadoras y servicio automotor, que no habían sido cerrados.

“No somos los únicos que hemos puesto un negocio allí, hay varios, pero no nos dan los permisos, y para evitar trabajar en la calle, como sucede en el centro, alquilamos un local para atender”, dijo Montalvo.

Y lamentó no poder abrir hasta solucionar su situación con el Municipio. “Ya mandé al abogado a ver cómo se puede solucionar. Dicen que se gasta como 500 dólares”. A lo que debe sumarle las pérdidas por no atender a sus clientes y el pago mensual por el alquiler del inmueble que ocupa, $ 800 mensuales, atienda o no. KSG