Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

Segun el Municipio, 24 familias piden cortar un arbol que las ponia en riesgo

En la etapa 1 de Samanes hay un área comunitaria que se ha vuelto un santuario para aves y para cerca de 30 árboles gigantes de ceibos.

Ocupa seis manzanas en una colina medianamente alta. Una especie de isla verde en el paisaje urbano.

Es por el temor que generaba en un grupo de 24 familias, que el pasado lunes, obreros de una empresa contratada por la dirección de Áreas Verdes del Municipio de Guayaquil cercenaron la copa de un ceibo.

Las primeras imágenes se difundieron por Facebook. “No es posible que esto siga pasando en nuestra ciudad. Por favor Sr. alcalde Jaime Nebot, paren de cortar árboles centenarios”, comentó Luzmarina Quiroga.

“¡Creo que ha llegado la hora..! ¿Cuándo nos ponemos de acuerdo y nos encadenamos a los árboles en señal de protesta”, reaccionó de inmediato Diana Maldonado.

La mañana de ayer, en el Twitter del Municipio se colocó el sustento de la acción: “Con 24 familias del sector se socializó la extracción de un árbol de ceibo en Samanes 1 y estuvieron de acuerdo, ya que era un tema de seguridad (...). El árbol presentaba inestabilidad, por lo que podía caer sobre peatones, casas o vehículos (...)”.

Se adjunta el informe técnico con firmas y números de cédulas de vecinos del sector. Se menciona a un delegado del Ministerio del Ambiente.

El árbol de 25 metros de altura, según el documento, estaba en peligro de caerse, mostraba inclinación y sus raíces estaban muy superficiales.

En 1997 se descubrió que en los días en los que llegaron los españoles este lugar había un asentamiento indígena. Mientras que el 2010, la arqueóloga Amelia Sánchez, descubrió los rastros de una casa, que había sido ocupado 50 años antes del nacimiento de Cristo. RGS