
Rusia y Ucrania intercambian acusaciones sobre responsabilidad en colapso de puentes
Siete personas murieron entre el sábado y domingo por el descarrilamiento de dos trenes en zona fronteriza de Rusia
Rusia acusó a Ucrania como responsable de la muerte de siete personas en el descarrilamiento de dos trenes en regiones fronterizas, suceso que ocurrió en vísperas de la segunda ronda de negociaciones de paz en Estambul.
Ambos descarrilamientos tuvieron lugar como consecuencia del desplome de dos puentes: el primero, en la noche del sábado 31 de mayo, en la región de Briansk, y el segundo, la madrugada de este domingo 1 de junio, en la vecina Kursk.
En Briansk, un puente por el que circulaba en ese momento un camión se derrumbó sobre un tren de pasajeros que se dirigía a Moscú.
En total, murieron siete personas -el conductor del camión y varios pasajeros- y cerca de 70 resultaron heridas, incluidos varios menores de edad, según las autoridades regionales.
Horas después, las autoridades de Kursk informaron sobre el desplome de un puente al paso de un tren de mercancías, que se derrumbó sobre una carretera por la que no circulaban automóviles en el momento del siniestro. Resultaron heridos el maquinista y dos de sus ayudantes, según Alexandr Jinshtéin, gobernador de la región.
Estos sucesos tuvieron lugar después de que el presidente ruso Vladimir Putin anunciara su decisión de crear una zona de seguridad en la frontera con las regiones de Briansk, Kursk y Bélgorod, que incluiría territorio de las regiones ucranianas de Járkov y Sumi.
“La voladura del puente y el accidente del tren de pasajeros en Briansk hablan de que Ucrania está dirigida por una organización terrorista”, dijo el senador ruso Andréi Klishas en su canal de Telegram.
El Kremlin indicó que Putin había sido informado “prácticamente toda la noche” sobre lo ocurrido por el Servicio Federal de Seguridad y el Ministerio para Situaciones de Emergencia.
Ucrania acusa a Rusia de operación de falsa bandera con la voladura de puentes
Kiev salió rápidamente a denunciar que las acusaciones de Moscú son una operación de falsa bandera, tras lo que, además, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirmó la presencia de una delegación negociadora hoy en la ciudad turca, algo que estaba en duda hasta ahora.
En un mensaje en Telegram, el jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo para la Seguridad Nacional y la Defensa de Ucrania, Andrí Kovalenko, afirmó que “no es la primera vez que Rusia recurre a atentados de ‘falsa bandera’” y que “parece que el Kremlin está preparando el terreno para una ruptura de las conversaciones, con un ataque de imagen contra Ucrania en el ámbito mediático internacional”.

Y siguió: “Una vez más, existe la tentación de presentarnos como un ‘país terrorista’ para evitar el diálogo y proseguir la ofensiva de verano que ya ha comenzado en las regiones de Sumi y Zaporiyia y continúa en el este”.
Subrayó que “estos sucesos tienen lugar dos días antes de las conversaciones sobre un alto el fuego en Estambul”, al mismo tiempo que “Moscú no ha entregado ni un solo memorando con propuestas y envía allí una delegación sin autoridad”.
Aseguró que “Ucrania no tiene ningún motivo para perturbar la cumbre de Estambul” y que, al contrario, Kiev “se mostró de acuerdo con un alto el fuego hace mucho tiempo”.
“Por lo tanto, una guerra ferroviaria al estilo de la Segunda Guerra Mundial es un argumento para la propaganda rusa, no un instrumento de nuestra política”, destacó Kovalenko.
Agregó que en 1999, los atentados terroristas de Riazán, de los que el Kremlin acusó a separatistas chechenos, se convirtieron en una plataforma de lanzamiento para Putin.
(Lee también: Turquía veta el acceso de mujeres solteras menores de 25 años a citas de ginecología)
“Es probable que se esté volviendo a las viejas tácticas, esta vez no para la movilización interna, sino para la manipulación internacional”, dijo.
No es la primera vez que Moscú acusa a Kiev de cometer atentados terroristas. Así ocurrió hace más de un año con el ataque islamista contra la sala de conciertos Crocus City Hall en Moscú, en el que murieron 144 personas. Entonces, Rusia no presentó ninguna prueba para respaldar sus acusaciones.
¿Quieres seguir leyendo el contenido internacional de EXPRESO? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!