
El mundo de Neisi
Neisi Dajomes es la revelación de Ecuador en estos Juegos Olímpicos en Brasil.
Neisi Dajomes es la revelación de Ecuador en estos Juegos Olímpicos en Brasil. De los 38 representantes, esta pesista de 18 años quedó en séptimo lugar en levantamiento de pesas en la categoría de 69 kg, siendo la segunda mejor participación de un ecuatoriano de lo que va en esta edición.
Pero el camino de Dajomes hacia su sueño olímpico no fue sencillo. Es por esto el regocijo de la familia de la deportista al mostrar a EXPRESO las imágenes de ‘Nei’, en Río de Janeiro. Se la veía sonriente y con su uniforme azul. “Yo también lloré por mi hermanita querida”, precisó Javier Palacios, quien llevó a Neisi al gimnasio de levantamiento de pesas, en el barrio San Antonio, en Shell.
Fue hace siete años, cuando Javier caminaba y un ruido le alertó que algo había pasado. Al chico le ganó la curiosidad, se acercó al ‘gym’ y vio que la bulla fue porque unas pesas cayeron al piso. “Desde entonces, comencé a entrenar”, comentó Palacios.
Dos semanas más tarde, Dajomes le preguntó a su ‘ñaño’ de qué se trataba ese deporte. “Si quieres saber, vamos”, propuso el pariente. Siete días duró el entusiasmo de Nei, que se retiró porque no quería que su cuerpo se dañara.
“Tuve que ir a buscarla en su casa. Me dijeron que no estaba, porque se fue a jugar”, contó Mayra Hoyos, entrenadora de halterofilia, en Pastaza. La instructora le desmintió todos los mitos que tenía Neisi acerca del deporte como el enanismo.
La larga carrera de la niña empezó a los 11 años. Los entrenadores vieron que ella superaba a sus compañeros, “por lo que era evidente el potencial que tenía”, comentó Hoyos, en el gimnasio de pesas de Shell.
El olor metálico recorría el inmueble deportivo. Los discos de hierro y las barras donde Neisi entrena estaban intactos desde que se fue a la competencia. “Ella es muy molestosa y bromista. Pero cuando tiene que trabajar en serio, lo hace con mucha concentración”, detalló Mayra, mostrando los cinturones de cuero que usa para evitar hernias.
Cerca del complejo de ejercicios está la casa de Walter Llerena, otro de los tutores de Dajomes. En la vivienda, la chica tiene su propia habitación, adornada con la infinidad de medallas que ha ganado.
Los galardones colgaban de cordeles que se extendían en las paredes. En otro costado se veían los peluches de la competidora, detalles que le dio su novio Garniel Llerena. “Ella es muy dulce, pero también fuerte”, comentó el joven, quien vino de Venezuela hace cinco meses.
En muchas ocasiones, Llerena acompaña en los entrenamientos a su enamorada, quien requiere de más de ocho horas a la semana para prepararse.
El próximo objetivo son las Olimpiadas del 2020. “Esta fue una muestra de que Neisi nos traerá el oro”, indicó con fe Llerena, luego de cerrar el departamento de su novia, sensible por dentro y ‘tuca’ a la vez.