El mundo de las mascotas

La relación entre los animales racionales, como se autodenominan los seres humanos, y los irracionales, que pertenecen al mundo zoológico, es de lo más variada. Y ello por la gran y diversa cantidad de animales que existen en el planeta, que van desde las terribles fieras, como las panteras, hasta las ordenadas y laboriosas hormigas, o desde los enormes elefantes (que pueden “perderse de mano en mano”, según el decir popular) hasta los mosquitos, émulos del siniestro Conde Drácula por aquello de chuparnos ávidamente la sangre. Sin embargo, existe una categoría que podríamos señalar como “animales caseros” que son, sobre todo, los perros que ladran y mueven la cola ante la presencia de sus dueños y los gatos que les han declarado de por vida la guerra a los ratones. Y es que, por ejemplo, no se nos ocurriría tener en nuestro hogar como mascotas a las tan venenosas víboras, prestas a clavarnos los dientes para inyectarnos su tan letal sustancia, o a un leopardo que de repente haga uso de sus instintos criminales para agredirnos.

Así, pues, sobrevivirán para siempre los que gustan tener como mascotas en sus casas a los canes conocidos como los mejores amigos del hombre o esos felinos que nos libran de los roedores.

Y a propósito de esta aproximación humana-zoológica nos llegó una noticia preocupante de un asesino de mascotas perrunas que ha aparecido en el sector de Puerto Azul, que lleva ya en su historial criminal la crecida suma de 29 mascotas eliminadas con el uso de un veneno que, a más de matar los perros los hace sufrir una larga y dolorosa agonía. ¿Es que el sadismo no se da solamente en la relación o el odio entre humanos? ¿Y a qué situación sicológica puede conducir este “rencor” hacia quienes en la mayoría de los casos se convierten en guardianes del hogar?

Por otra parte, hace poco se supo de una noticia interesante, esta vez relacionada con los animales que se expresan con el consabido miau. El macroevento que durante cuatro días se realizó por médicos veterinarios y que denominaron: Locos por los gatos (cada loco, pues, con su tema y... con su gato). Tal evento ha tenido por finalidad instruir a los dueños de felinos en el buen cuidado de tales mascotas. Ojalá se cumpla el cometido.