El expresidente de Uruguay, José Mujica, visitó este 27 de septiembre de 2016 a quienes llamó sus “vecinos ecuatorianos” para entregarles un mensaje de humildad y solidaridad durante su estadía en Portoviejo. En la capital de Manabí inauguró el monumento a una de las glorias más significativas de la política ecuatoriana: Eloy Alfaro.

“Si yo fuera joven, qué peligroso sería, porque tal vez podría llenarme de vanidad y, por ser joven, seguramente quedaría corto y no podría ver lejos. En este momento, ustedes no están por mí, sino por ustedes mismo, porque sé que soy una especie de Sancho Panza viejo, sembrando desmontados en un mundo lleno de mercadería y que tengo un arma que es la palabra”, dijo Mujica en su discurso ante cientos de personas que se aglutinaron en el parque Eloy Alfaro de la capital manabita.

El exmandatario rompió el protocolo y saludó con los presentes, quienes emocionados buscaban fotografiarse con él, pese a la seguridad extrema de la guardia presidencial ecuatoriana y del Municipio local. Mujica cumplió una invitación del alcalde Agustín Casanova, quien le recordó que en ese cantón aplican una de sus grandes frases: “La política está sujeta a volar como las perdices, cortito y rápido, y se está necesitando política de largo aliento en un mundo que se globaliza”.