WhatsApp Image 2021-03-24 at 11.49.22
El presidente Lenín Moreno en el programa radial de cada semana.Captura de pantalla

Moreno dice que el plan de vacunación se manejó "con discrecionalidad"

El presidente matizó las declaraciones que había dicho sobre el plan de inmunización y aseguró que lo que había eran solo "lineamientos generales"

El presidente Lenín Moreno ha matizado este 24 de marzo sus declaraciones sobre el plan de vacunación de Juan Carlos Zevallos que hizo ayer en Guayaquil y ha dicho que no es que no había unas directrices, sino que estas solo eran "lineamientos generales", pues no había "protocolos" estructurados.

"Es posible que haya diferencia de criterios con respecto a lo que debe ser un plan. Un plan hay que presentarlo para comprar las vacunas. No es que las farmacéuticas te entregan las vacunas con discrecionalidad, no. A lo que nosotros nos referimos es que no era un plan estructurado, que tenga metas y objetivos. Que marque con claridad incluso el manejo de la discrecionalidad con, por ejemplo, el sobrante de vacunas", mencionó el presidente en su programa de radio de los martes.

mauro-falconi.jpg

El ministro de Salud pide la salida de todos los directores zonales y gerentes de hospitales

Leer más

Esos lineamientos son los que, a decir de Moreno, le toco "rehacer" en 72 horas al nuevo ministro Mauro Falconí. "Eso no significa que no se estaba vacunando, pero claro se estaba vacunando sin considerar las actividades. Es decir, clasificación etaria, a quién se atiende primero, de qué localidades. Eso no había y eso estaba siendo manejado con discrecionalidad. En un plan puede existir la discrecionalidad, pero tiene que ser excepcional, debe justificarse técnicamente. Eso es lo que no había", reiteró el primer mandatario.

Sin embargo, aclaró que a Juan Carlos Zevallos le agradecerá siempre que "en el peor momento de la pandemia" haya "puesto todo el cuerpo". "Aceptó un reto en un momento extremadamente difícil".

Moreno también negó rotundamente que él haya ordenado la vacunación de los ministros, sus esposas, y personal de la Presidencia, pero que Zevallos "tenía completamente la razón" en hacerlo. "¿Qué hubiera ocurrido si en la Segunda Guerra Mundial no se hubiera puesto en un búnker a Winston Churchill? ¿Si se lo hubiera mandado a la primera línea como a cualquier ciudadano?", cuestionó. 

Y aseguró que el secretismo del plan de vacunación se debió solo a la prohibición de revelar las historias clínicas de los vacunados.