El misterio de los bonos

Un nuevo frente de investigación se abre ante las autoridades para establecer el destino de dineros públicos perdidos en forma de bonos Global 2024, en algún fondo de inversión, fuera de Ecuador.

En el medio están dos empresas, cuyos capitales pertenecen a una institución financiera que, para variar, es de todos los ecuatorianos, así que el tema tiene tanta trascendencia que se hace indispensable determinar los mecanismos que se usaron en esa transacción y quiénes están implicados en ella. Llama la atención que el tenedor de los bonos no conozca cómo ni a dónde se transfirieron esos valores, un factor que le debió haber sido comunicado con todos los detalles y en el tiempo adecuado para no despertar suspicacias.

Este caso evidencia el descontrol que existe en el manejo financiero de algunas entidades, cuyas consecuencias pueden ser negativas para la imagen del país, en un momento en el que la crisis moral no ha logrado ser erradicada del todo.

Ahora les toca a los organismos societarios y judiciales rastrear el destino de ese capital, que bien pudo utilizarse en programas sociales o inversión pública. El reto es urgente.