
Los militares inspeccionaran las carceles
La cárcel brasileña donde murieron 26 presos el fin de semana registró ayer un nuevo motín y algunos reos intentaron invadir un pabellón donde se encuentran internos de una facción rival, a pesar de que las autoridades habían informado que tenían el “c
La cárcel brasileña donde murieron 26 presos el fin de semana registró ayer un nuevo motín y algunos reos intentaron invadir un pabellón donde se encuentran internos de una facción rival, a pesar de que las autoridades habían informado que tenían el “control” de la situación.
Los prisioneros montaron una barricada en uno de los patios de la Penitenciaría Estatal de Alcaçuz, en Nisia Floresta, ciudad de la región metropolitana de Natal, capital del estado de Río Grande do Norte, y se desplazaron libremente por el interior del presidio.
Un grupo intentó irrumpir con palos y piedras en un ala de la cárcel donde se encuentran presos rivales, y la policía lanzó bombas aturdidoras para contener el enfrentamiento. Los medios locales registraron que se escucharon varios disparos.
Según mostraron las cámaras de televisión, varios heridos fueron trasladados por otros reos en una carreta, con el fin de buscar ayuda médica.
En medio de una de las mayores crisis del sistema penitenciario en la historia de Brasil, el Ejecutivo de Michel Temer anunció que las Fuerzas Armadas realizarán inspecciones rutinarias en las cárceles.
La crisis penitenciaria ha alcanzado “dimensiones nacionales” y requiere de “acciones extraordinarias”, admitió ayer Temer.
La presencia de las Fuerzas Armadas en las prisiones tendrá que ser autorizada por los gobernadores porque, salvo en el caso de las cárceles federales, los centros penitenciarios son responsabilidad de las Administraciones estatales.