La hora de salida. La concentración de personas es aprovechada para la venta de sustancias.

El microtrafico tambien se sube a la Metrovia

No es secreto para nadie que dentro de los articulados de la Metrovía muchos adolescentes han sido sorprendidos inhalando ‘hache’. El problema se ha difundido en varias ocasiones, a través de vídeos grabados por pasajeros y viralizados en redes sociale

Las alarmas están encendidas hace tiempo. No es secreto para nadie que dentro de los articulados de la Metrovía muchos adolescentes han sido sorprendidos inhalando ‘hache’. El problema se ha difundido en varias ocasiones, a través de vídeos grabados por pasajeros y viralizados en redes sociales; pero ahora, las autoridades, además de confirmar este mal, reconocen que el problema de la droga dentro de las unidades no se limita al consumo, sino también al microtráfico.

Al expendedor se lo reconoce por su forma de vestir muy extravagante. La mayoría de las veces espera de pie, afuera de la estación o del colegio, arrimado en las paredes. Huye, por supuesto, de las cámaras, que están en todas las paradas, narran a EXPRESO estudiantes que día a día lidian con su presencia en los alrededores de sus planteles educativos.

Durante la audiencia en la Defensoría del Pueblo, en abril pasado, en donde esa entidad evaluaba los avances de optimización del servicio de transporte masivo, Leopoldo Falquez, gerente general de Fundación Metrovía, aceptó esta realidad: “Tenemos que lidiar con estos casos”, contó a la coordinadora zonal Zaida Rovira.

El director de Justicia y Vigilancia del Cabildo, Xavier Narváez, confirmó la información a este Diario, y añadió que ya se identificó que los lugares más conflictivos son las paradas que están próximas a los colegios fiscales 28 de Mayo, Vicente Rocafuerte, Dolores Sucre y Ati II Pillahuaso. “Hemos pedido a la Policía que vigile esas áreas, que es donde más operan los microtraficantes”, acentuó el funcionario.

Desde dentro de Fundación Metrovía también se coordina con la Policía, que es “la única entidad autorizada para actuar”, recuerda por su parte el presidente de la entidad, Federico von Buchwald.

Un agente de la Policía que custodiaba ayer los exteriores del colegio 28 de Mayo, y que reconoció que se han detectado casos de jóvenes portando “funditas con hache” dentro de las paradas, afirmó que se realizan operativos en la mañana y que la orden es desalojarlos.

Las autoridades de la entidad a la que él pertenece, sin embargo, niegan que hayan sido notificados de algún caso.

Pero Von Buchwald también confirmó que la Policía ha organizado algunas redadas dentro del sistema. “Por las circunstancias legales, hay algunos microtraficantes que regresan... y con más fuerza; pero nosotros siempre ofrecemos las facilidades para que los jefes de departamentos policiales actúen”, asegura, y resalta que “el que haya de dos a tres cámaras en las estaciones ayuda mucho a detectar este y otros casos delictivos”.

La mafia del microtráfico es tan grande y poderosa que, según afirma, ha habido ocasiones en que se descubre que incluso los guardias expenden los estupefacientes. Por supuesto, al momento de conocer de estos casos, de inmediato estas personas son separadas de la entidad.

Las horas más conflictivas son las de ingreso y salida de estudiantes. En la parada que está cerca del Vicente Rocafuerte, incluso se sabe que cada sobre de ‘hache’ cuesta $ 2.

El detalle

La clave está en la hora pico

Las horas más vulnerables en que pueden existir casos de microtráfico coinciden con el tiempo de entrada y salida de estudiantes de los diferentes colegios de Guayaquil. La seguridad dentro de las estaciones intenta ser rigurosa. Hay de dos a tres cámaras en las paradas. Cuando se registran sospechas, se notifican.

El dato

Defensoría. La coordinadora zonal de la Defensoría enfatizó que no tiene competencia en el tema del microtráfico. Sin embargo, adelanta que hará un llamado a la Policía para que actúe al respecto.

Policía Zona 8

“No hemos detectado aún ningún caso”

Al contrario de lo que mencionaron las autoridades del Municipio y de la Metrovía, los jefes policiales de la Zona 8 afirmaron que a ellos no les ha llegado ninguna denuncia de casos de venta de drogas en las paradas que están cerca de los colegios.

El mayor Guillermo Palacios, jefe de la unidad de Antinarcóticos, indicó a EXPRESO que es necesario que esos datos sean compartidos con la Policía para poder realizar operativos y actuar en flagrancia. “Sería importante que en el caso de que ellos lo hayan detectado que nos hagan conocer la información”.

Con él coincide el teniente Richard Lozada, jefe de la Dinapen. “No hemos detectado aún ningún caso. Ahora es complicado ingresar a los colegios y hemos hecho operativos en los exteriores, pero dentro o fuera de la Metrovía no se ha dado”. Lozada explicó que a partir de esta denuncia se realizarán planificaciones con las autoridades de las instituciones para instruir a los alumnos sobre los peligros de consumir droga.

El subteniente Édison Toapanta, jefe del circuito Bellavista y en el que está el colegio 28 de Mayo, dijo que empezarán a poner agentes encubiertos para identificar a los expendedores. Además que revisarán las cámaras de las estaciones.

VOCES

Mayor Guillermo Palacios

Jefe de la Unidad de Antinarcóticos de la Zona 8.

“Toda la ciudadanía puede decir que venden droga en Guayaquil, pero necesitamos datos específicos para poder actuar. Tenemos líneas como el 1800 - Drogas”.

Federico von Buchwald,

Presidente de la Fundación Metrovía

“Hemos hablado con los jefes de los departamentos de Policía. Siempre ofrecemos todas las facilidades para que ellos realicen su trabajo. Las cámaras ayudan mucho”.