Escena. Los moradores del sector prendieron velas en los exteriores de la tienda donde estaban las víctimas.

El microtrafico se cobra otra victima

El hecho se produjo cerca de las 23:00 del pasado lunes en la cooperativa Unión de Bananeros, en el Guasmo Sur de Guayaquil.

Iban encapuchados y con cascos, por lo que ninguno de los testigos pudo identificar a los dos sujetos que a bordo de una motocicleta asesinaron a Andrés Reasco, de 26 años, y dejaron herido a otro morador.

El hecho se produjo cerca de las 23:00 del pasado lunes en la cooperativa Unión de Bananeros, en el Guasmo Sur de Guayaquil. Según las primeras investigaciones, los dos hombres estaban conversando en los exteriores de una tienda cuando los motorizados les propinaron varios balazos. Otra muerte vinculada al microtráfico.

El coronel Germán Cevallos, jefe de la Dirección de Muertes Violentas de la Zona 8, indicó que el crimen está relacionado a la disputa de territorios entre bandas que se dedican al expendio de drogas en el sector.

“Uno era expendedor de droga y el otro era consumidor. Lo que nos determina a nosotros que todo ese evento violento que se dio en ese lugar fue por el espacio, porque estas organizaciones que se dedican al expendio están tratando de ganarse el territorio”, precisó.

Una ‘guerra’ que le quita el sueño a los habitantes de esta cooperativa del sur, quienes mencionaron estar cansados de que estos negocios ilícitos afecten su seguridad.

“La mayoría de los que vivimos aquí tenemos miedo de salir a comprar o a comer. Uno no sabe qué día o en qué lugar puede presentarse otra balacera. Esa gente se pelea porque vende, porque no vende o porque le quitan o le dan de más. Son algunos muertos por mes”, comentó una señora que pidió no ser identificada por miedo a represalias.

Francisco Zambrano, otro morador, explicó que estos grupos intentan captar personas cada vez más jóvenes. “Huyen rápido, no tienen antecedentes y conocen todo el sector. Incluso saben dónde los puede encontrar la policía”.

Uno de los inconvenientes que generan mayor violencia entre las organizaciones microtraficantes de este sector es la pérdida de clientes. Las investigaciones detallan que los expendedores de cocaína se han dado cuenta de que la ‘hache’ está ganando terreno, por lo que quieren que esos vendedores se vayan de la cooperativa.

“Estos tipos de individuos ya tienen elegidos los puntos, saben qué hacer cuando se les cruzan”, dijo uno de los agentes que estuvieron el lunes en el levantamiento de la escena.

Según el coronel Edwin Noguera, jefe de la Unidad Antinarcóticos, en la Unión de Bananeros no existen todavía bandas organizadas que se dedican a la venta de drogas. “Sí existen expendedores que por rencillas, por malos repartos, tienen sus venganzas. Trabajan entre dos y tres personas”, precisó.

El fallecido registra dos antecedentes por robo y tenencia de armas. La policía está a la espera de que el herido reaccione para que aporte a la investigación.