Matar un ruisenor

¿Saben lo que han hecho? ¿Tienen acaso la más remota idea del profundo daño que causa una violación en la frágil psicología de un niño? En el estudio “Consecuencias Psicológicas del Abuso Sexual Infantil” (Universidad Católica “Ntra. Sra. De la Asunción”, Paraguay, 2012) se detallan los síntomas: “...destacan, por su presencia en gran parte de las víctimas de abuso sexual infantil, los trastornos depresivos y bipolares; los síntomas y trastornos de ansiedad... el trastorno por estrés postraumático; el trastorno límite de la personalidad; así como las conductas autodestructivas; ...las ideas suicidas e intentos de suicidio; y la baja autoestima”. Así es, cónclave de iletrados mal llamado “Asamblea” (oposición excluida): aparte de llevar una existencia miserable, en su gran mayoría los niños violados no pueden soportarlo e intentan suicidarse. ¿Y ustedes tuvieron la desfachatez de impedir el juicio político al encubridor de los pederastas? ¿Qué tenía que suceder para que se les conmoviera la piedra esa que tienen en lugar de corazón? ¿Acaso la desgracia tenía que instalarse en sus propios hogares, para que sintieran lo mismo que una de esas pobres madres? ¿Tenían que vivir en carne propia la devastadora experiencia para entenderla? Encima, está el abuso de usar el CAL para hacerlo. Este solo es el órgano administrativo de la legislatura. Autoriza la compra de clips o detergente, pero no está jurídicamente habilitado para impedir un acto político como el juicio a un ministro. Y lo execrable no es solo salvarlo, sino el nocivo mensaje dado a los pederastas: sigan nomás, aquí nadie los va a tocar, ustedes están seguros. (Quienes no lo están son los niños). La mejor ayuda que se le puede dar a un gobernante es decirle la verdad. Mire Lenín, con todo respeto se lo digo: estamos hartos de esta gente. El pueblo le agradecerá que los mande a su casa. Aún es posible convocar una constituyente que suspenda su ejercicio.

Harper Lee ganó un Pulitzer cuando escribió “Matar un ruiseñor”. La inocencia de un niño es un bien inestimable. No tiene precio. Jamás olvidaremos lo que han hecho.