Marco Polo ataco a tiempo para ganar comodo
Guayaquil - El jinete debe tener astucia, saber improvisar sobre la marcha para sacar ventaja y buscar la carrera en el momento oportuno; el resto lo pone el caballo: si tiene clase sabrá responder a la hora de la verdad.
Cuando el jinete es listo, talentoso, decidido, y el caballo posee clase, guapeza y valentía, es poco probable que fracase, ya que el éxito generalmente es su amigo. Así se dio el domingo pasado en el hipódromo Miguel Salem Dibo, en una carrera clásica bien dotada en premios (cuatro mil dólares), que tenía a Mimo como primera carta por antecedentes y campaña; mientras que en Marco Polo, como se lo advirtió el sábado, una gran amenaza, por cambiar los pesos, por el tiro señalado, por su sanidad y por la presencia de Johnny Gihua en sus lomos, jinete plenamente activo, en racha ganadora.
El favorito, lastimosamente algo venido a menos por sus dolencias ya casi crónicas, fue llevado por un muy buen jinete, José Jurado, que no se mostró en su mejor momento por venir corriendo muy poco.
Marco Polo ganó bien y la separación superior a los dos cuerpos fue significativa en ese nivel de caballos. La marca, 1.31.4 en los 1.500 metros, fue aceptable. Tercera entró La Faraona, a seis largos.
Ya en el Clásico ‘Café Pres 2’ hubo un claro vencedor y el trofeo fue a parar a una caballeriza que últimamente viene destacando, ‘La Gallada’, a cargo de un entrenador competente: Armando Roncancio, quien minutos antes ganó con un potrillo que pinta muy bien, Vencedor, que a entera voluntad se despachó con un 1.05.3 en los 1.100 m, algo realmente llamativo, también con Gihua a bordo. SDP
