Impotencia. Segundo Castillo (i) y Richard Calderón, del Ídolo, dejan el campo del Bellavista tras la caída frente a Macará.

El mal inicio costo

Ambos entrenadores coinciden en que Barcelona es candidato a pelear la segunda etapa y confían en el buen papel canario en la Copa Libertadores, torneo en el que mañana recibe al Palmeiras brasileño.

El Ídolo del Astillero tuvo que esperar hasta la cuarta fecha para ganar su primer partido en el torneo nacional. Antes de eso había sumado solo dos puntos de nueve. Esta es una muestra que el errático comienzo fue el principal motivo por el que Barcelona dejó escapar el semestre inicial del campeonato.

Es que más allá de la notable campaña realizada por Delfín, los canarios cayeron en algunos errores de entrada: uno de ellos, la forzada pretemporada en la Florida Cup, lo que originó lesiones de jugadores como Pedro Velasco y Damián Díaz, claves en el funcionamiento del conjunto dirigido por Guillermo Almada, quien esperaba volver a cumplir estos trabajos en Esmeraldas, lo que le dio buenos resultados en el 2016.

“Barcelona jugó la Copa Florida porque era un compromiso adquirido con antelación, pero el equipo tenía que descansar un poco más. (Guillermo) Almada no quería jugar ese torneo, pero por cuestiones económicas ya estaba adquirido el compromiso”, manifestó Ricardo Armendáriz, extécnico del Ídolo del Astillero.

Por su parte, Janio Pinto, entrenador brasileño y otrora volante del cuadro canario, coincide en que la principal razón por la que a Barcelona se le fue la etapa fue el mal inicio. “No tuvo la contundencia del año pasado donde sumó puntos desde el comienzo, además demoró en retomar el nivel”.

Ambos entrenadores coinciden en que Barcelona es candidato a pelear la segunda etapa y confían en el buen papel canario en la Copa Libertadores, torneo en el que mañana recibe al Palmeiras brasileño.