15,6 por ciento del total de la población (17,2 millones) está entre los 29 y 39 años, según el INEC.

‘Millennials’, los que mas casas compran

El 38 % del crédito hipotecario se destina a los más jóvenes. Su poder adquisitivo es clave.

La capacidad de endeudamiento y el deseo por tener un futuro asegurado a temprana edad ha hecho que muchos jóvenes se conviertan en un blanco importante del sector inmobiliario. Hoy, con un 38 % de participación en la adquisición de créditos hipotecarios, la población ‘millennial’, que incluye a jóvenes de entre los 29 y 39 años, se ha convertido en el nicho que más casas o departamentos está comprando en el país.

Esta es una realidad de mercado que empieza a reflejarse en las estadísticas de este primer cuatrimestre del año. Según un estudio de Equifax, firma norteamericana especialista en buró de crédito, de los 7.384 préstamos hipotecarios entregados por el sistema financiero privado (que incluye a bancos y cooperativas de los segmentos 1 y 2), 2.770 fueron destinados a este grupo etario.

Este síntoma que hoy se observa en el mercado, dice Jaime Rumbea, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Viviendas del Ecuador (Apive), está ligada a la característica demográfica que tiene el país. Hace dos años, dice, Ecuador entró a un periodo en el que su población en edad de trabajar supera en cantidad a las personas económicamente dependientes (niños y adultos mayores). Eso, dice, viene generando un cambio de consumos y necesidades, propias de estas edades, que empiezan a ser atendidos por el mercado inmobiliario, con la oferta de suites, casas o departamentos (de uno, dos y tres dormitorios) que ofrecen soluciones tecnológicas y un acceso directo y rápido a ciertos servicios.

Así, en el mercado se encuentra el proyecto Príncipe Harry, de la urbanización Villa del Rey, ubicada en Daule, que está por empezar a estrenar más de 600 departamentos (de dos y tres cuartos) que contarán con cerraduras ‘smart’, conectadas desde cualquier celular que disponga el residente para ser abiertas y cerradas de manera remota, también con tomacorrientes con conexiones USB para cargar teléfonos. Los precios van desde los $ 44.000, por debajo del promedio del monto de préstamos ofrecidos en este año ($ 64.583, según Equifax).

Este nicho de mercado, normalmente, no busca lujos. “No se enfocan en una casa con 4, 5 habitaciones, que tenga piscina o a orillas del río, les basta con que tengan buenos acabados, que sean muy modernas y con una distribución de espacios eficiente”, dice Beatriz Londoño, bróker de la franquicia Remax, quien da fe del mayor interés que este año existe por la cotización y compra de viviendas, por parte de ‘millennials’. “Normalmente es su primera inversión, no necesariamente será la última”, dice.

Esta gente, refiere, con altos estudios académicos, que tiene un buen empleo, que generalmente es soltera y que no tiene mayores obligaciones, tiene un perfil atractivo ante cualquier banco que llega a autorizarle un crédito de forma rápida. También lo es para un mercado inmobiliario que de a poco ha ido reformando su oferta.

La innovación no solo está relacionada con la tecnología, sino en crear espacios con una diversidad de servicios que hagan que la vida de estos jóvenes tienda a ser mucho más moderna y citadina. Es el caso del proyecto de la Vista San Eduardo, vía a la costa, que en tres años, proyecta la construcción de dos edificios con 64 departamentos (de dos habitaciones), que tendrán entre 80 y 95 metros cuadrados y que estarán a un costo que irá entre los $ 160.000 a $ 170.000 (con parqueo incluido).

Estos, dice Juan Rafael Santos, gerente comercial del proyecto, estarán ubicados cerca del área comercial, donde hay restaurantes, bancos, cafeterías y gimnasio, porque “apuntamos a jóvenes que están acostumbrados a una vida diferente: a un estilo más citadino, con servicios más integrados, que buscan caminar y no tanto usar el carro para hacer sus actividades”. Para ellos, dice, también se diseña nuevos espacios especiales que pueden llegar a tener servicios como sala de cómputo, sala de juego de vídeos o tipo cine.

Carlos Martínez, líder de Data & Analytics de Equifax Ecuador, explica que los datos de este estudio desvelan una realidad que rompe el estereotipo del joven actual, del que se cree, prefiere los viajes y las experiencias, en lugar de adquirir inmuebles. En eso concuerda Londoño. El joven de hoy, recalca, se preocupa por tener un futuro asegurado. Comprar una vivienda, no solo es pensar en tener un hogar, sino en tener un bien que se pueda arrendar y vender, para con ello garantizarse nuevos ingresos.

Martínez habla de lo importante que es esta data para ciertos sectores. En el caso de los bancos, les sirve para poder diseñar servicios que les permita mejorar su colocación crediticia. El score de los ‘millennials’ (índice de capacidad de pago) es alto, este llega a 905 puntos sobre un total de 999.

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