El ‘impasse’ espanol
A pesar de las varias tentativas que se han puesto en el Congreso de los Diputados para elegir al nuevo jefe del Gobierno de España, los esfuerzos han resultado inútiles y hasta hoy, como no ocurrió antes desde el retorno de la democracia a España, no se ha podido elegir al gobernante.
Se inició con el intento de Rajoy, que no se postuló al advertir que carecía de posibilidades de triunfar, a pesar de haber ganado las elecciones populares y de tener la mayoría simple en el Parlamento con 122 diputados y buscó, más bien, una coalición que le diera a España un gobierno estable.
Se pasó después a la postulación de Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español, que fracasó en su intento cuando el PP y Podemos votaron en su contra.
Rajoy tuvo el valor de asumir el poder cuando la crisis más severa de su historia había caído sobre España, provocada por el desacierto del gobierno de Rodríguez Zapatero, el dirigente del PSOE, que gobernó por dos períodos y en ambos puso a España en un verdadero disparadero.
Rajoy seguramente carece de eso que llaman carisma, pero ha tenido el valor de enfrentar la crisis, imponiendo medidas que sabía le disminuirán la mayoritaria adhesión popular que tras el desastre de Rodríguez Zapatero obtuvo el Partido Popular, con la cual ha gobernado durante los últimos cuatro años.
Tras el fracaso electoral del partido socialista en el Congreso de los Diputados, Rajoy vuelve a buscar la construcción de una mayoría sólida que comprendería al PSOE y a Ciudadanos, una nueva organización política que cuenta en el Parlamento con cuarenta votos, que han ido a incrementar los noventa del socialismo y con los cuales no ha logrado la mayoría.
Si los intentos de Rajoy para una coalición con el socialismo y con Ciudadanos no resultan, el rey debería convocar a nuevas elecciones, que nadie desea, ni siquiera el insurgente Podemos, que con sesenta votos quiere todo el poder o nada y, seguramente se quedará sin nada hasta ver el resultado de las nuevas elecciones que podrían ser un salto al vacío.
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