Equipos. El rector, Galo Salcedo (terno), los decanos Leila Prias y Alfredo Arévalo revisan los equipos de un laboratorio.

La ‘Estatal’ se fija la meta de ser un aporte regional

La Universidad de Guayaquil cumple 150 años. Apunta a investigar y propiciar la innovación.

La Universidad de Guayaquil instala en estos días un laboratorio de Bioequivalencias in vitro. Este permite analizar si los medicamentos comerciales que se expenden o desean ingresar al mercado farmacéutico local reúnen o no los componentes que debe poseer un genérico. Así, se convertirá en el centro local que certifique esos productos, pues según sus autoridades no hay otro en el país.

El rector, Galo Salcedo, lo cita como un ejemplo de la nueva ruta que se ha trazado la universidad porteña: constituirse en un aporte de investigación, servicio e innovación para la ciudad y la región.

Reconoce que a la institución se la acusó, sobre todo en décadas recientes, de desentenderse de los problemas de su entorno y dedicarse solo a formar y entregar profesionales.

Alude a que antes la investigación académica en el alma máter era escasa y de poco impacto, debido a la falta de incentivos y recursos. Y que, por ello, buena parte de los proyectos se basaba en la observación.

(Uno de los motivos por los que la institución no logró la acreditación y fue ubicada en la categoría D en la evaluación de 2013 fue, precisamente, el bajo índice de investigación y de publicaciones científicas).

Salcedo afirma que ahora, que están en categoría B, apuntan “a quebrar esa línea”. “Hay un cambio en todo. La investigación ahora es más analítica, respaldada debidamente con equipamiento”.

El de Bioequivalencias in vitro, uno de los equipos que modernizan los laboratorios de la facultad de Ciencias Químicas, generará, además, recursos propios a la universidad.

La decana, Leila Prias Mogro, estima que las empresas de medicamentos pagan hasta 10.000 dólares por una certificación que, por ahora, solo la consiguen en el exterior.

“Ahora todos los medicamentos tendrán que pasar por este laboratorio”, dice. Y de paso, será un apoyo a los proyectos de investigación de alumnos y maestros de esa unidad.

Esa facultad obtuvo dos premios en Galardones Nacionales 2017, el certamen anual que organiza la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt). De hecho, la Universidad de Guayaquil fue la que más preseas obtuvo este año (así lo informó este Diario en una nota del 12 de octubre titulada ‘La Estatal arrasó en un torneo de investigación’).

La vicerrectora de esta área, Gulnara Borja Cabrera, acota que la entidad no solo ha multiplicado de manera exponencial sus estudios (pasaron de 7 artículos científicos en 2013 a 171 en 2017), sino que también impulsan la innovación.

Como ejemplo muestra un pedazo de cerámica, de las que se utilizan para cubrir las paredes o pisos, pero que, según ella resalta, está hecha a base de cáscara de cangrejo.

“Este proyecto va a participar en diciembre en un certamen internacional de innovación en China”, destaca.

Salcedo también recuerda que, con la Municipalidad de Guayaquil, construirán un anillo ecológico ornamental en el perímetro de la Ciudadela Universitaria y un paso peatonal en la avenida Delta, basados en un proyecto diseñado y propuesto por la facultad de Arquitectura. “Eso es un aporte nuestro en beneficio para la comunidad”.

Antanas Mockus, el orador

La Universidad de Guayaquil, el centro de estudios superiores más grande del país, celebra hoy sus 150 años de vida institucional con una sesión solemne que tendrá como invitado especial al exalcalde de Bogotá, Antanas Mockus, profesor de Filosofía y Matemáticas, quien brindará una conferencia magistral.

Durante el programa, el rector, PhD. Galo Salcedo Rosales, presentará un informe de labores sobre las diferentes actividades que ha desarrollado la entidad durante su administración, ante la comunidad universitaria e invitados especiales que asistirán al auditorio del Centro Empresarial Las Cámaras, a las 16:00. Entre ellas, la vicepresidenta (e) de la República, María Alejandra Vicuña.

En la mañana, en el edificio central de la ciudadela Salvado Allende, acompañados por una escolta de honor de la Armada, las autoridades de la universidad izarán los símbolos patrios y develarán una placa conmemorativa en homenaje a los 150 años.

Automatización

La entidad ha automatizado trámites y servicios para los alumnos, como matriculación y revisión de notas.

Movilidad

Del 5,4 % de maestros que salieron en 2016 a entidades del exterior, subió a 73 % en 2017; y del 10 % de estudiantes, al 54 %.

Seguros y becas

Los alumnos cuentan con seguros; y becas por méritos y condición económica.

Dr. Galo Salcedo Rector Universidad de Guayaquil

“Hace falta un nuevo campus”

¿La universidad aún puede recibir un cupo mayor de estudiantes?

Recibir más estudiantes ya es un problema. Por eso la Senescyt está empeñada en que recibamos créditos para poder ampliar nuestra estructura y aumentar la recepción de estudiantes. Pero en las condiciones en que estamos, yo lo veo muy difícil. Las aulas están llenas con 45, 50 alumnos. Habían dicho que el tope era 40.

¿Y en la Ciudadela Universitaria tienen espacio donde crecer?

El recinto universitario también tiene problemas. La Universidad de Guayaquil, no solamente para recibir más estudiantes, sino para poder incrementar laboratorios, aumentar sus investigaciones, debe tener, crear, construir, cualquier sea el verbo, pero que tenga relación con un nuevo campus universitario.

¿Y ese nuevo campus, dónde debe estar? ¿Tienen una propuesta?

Ese tema debe ser bien analizado, porque nosotros tenemos estudiantes de muy bajos recursos que no podrían salir fuera de la ciudad. Un sitio que podría ser ideal es el de la Juan Tanca Marengo. Pero llevarla fuera de la ciudad habría que pensarlo bien. Este es un tema que no depende solo de nosotros.

“La universidad debe volcarse a la sociedad”

Los representantes de gremios e instituciones quieren que la entidad porteña trabaje articuladamente con la comunidad

Llevar el conocimiento más allá de las aulas de clase, debe ser una de las responsabilidades importantes de la Universidad de Guayaquil; y para lograrlo tiene que proponer y participar en la sociedad con sus docentes, estudiantes y trabajadores.

Así lo manifiestan dirigentes de instituciones y gremios guayaquileños consultados por Diario EXPRESO, quienes reiteran la necesidad de trabajar articuladamente con la finalidad de lograr beneficios para la sociedad.

La Confederación Nacional de Barrios del Ecuador (Conbade) cree que el alma máter debe recuperar la jerarquía que tuvo en los años en que se creó. “Durante mucho tiempo produjo grandes profesionales en diferentes carreras, pero la intromisión política la fue resquebrajando y la alejó de sus principales objetivos”, dicen sus representantes.

El gremio cree que ahora es tiempo de que la academia se involucre con sectores culturales y políticos que no cuentan con los recursos suficientes para obtener la ayuda de profesionales en diferentes áreas en donde haya necesidades.

La misma opinión tiene el sector estudiantil, cuyo dirigente insiste en la necesidad de motivar a los estudiantes y docentes para que el debate universitario sea externo y que la universidad empiece a proponer leyes de reactivación económica, junto a sus economistas; nuevos programas y proyectos para la ciudad, de la mano de sus arquitectos; promover nuevas investigaciones a favor de la medicina ecuatoriana, a través de sus médicos; y que sus abogados puedan interactuar en las áreas donde la comunidad los requiera.

Otros sectores, como el de los emprendedores, quieren que los profesionales de la universidad devuelvan a la comunidad esos conocimientos que han adquirido a lo largo de sus estudios universitarios.

La idea es que la universidad se asocie a programas que ya están en desarrollo y a través de la vinculación de sus docentes y estudiantes sacar adelante proyectos comunitarios.

La tecnificación del alma máter, el mejoramiento de su infraestructura, son otros de los anhelos de los guayaquileños, quienes están conscientes de que la entidad ha mejorado en los últimos dos años, al pasar de la categoría D a la B. No obstante, el deseo unánime es de que esta no solo sea la más grande y poblada del país, sino la mejor y un referente a nivel internacional.

La universidad debe tener profesionales preparados con grandes proyecciones y compromiso con la sociedad y la gente. Crear cosas nuevas para la comunidad.

La academia debe acercarse, con sus docentes y estudiantes, a los sectores populares de la ciudad para organizar actividades productivas para la gente de escasos recursos.

La universidad debe salir a la calle a proponer, debatir y conseguir mejoras para su gente. A nivel interno debe seguir trabajando para mejorar su infraestructura.

La universidad debe solucionar problemas de la sociedad de una manera articulada con otros entes, con miras a un futuro globalizado y competente.

La meta debe ser formar cada vez más profesionales con espíritu crítico y proactividad. Es indispensable la gestión de proyectos para lograr su independencia financiera.

Debe recobrar el sentimiento de orgullo de sus estudiantes, enfocándose en el desarrollo académico y en la innovación. Debe establecer conexiones con otras entidades.