desde hace cinco años, Julian Assange utiliza la embajada del Ecuador en Inglaterra como su negocio de espionaje. Un hacker extranjero espiando contra los altos intereses nacionales.

Según Soros, Assange es un peón de la propaganda rusa, para ´quebrar el espinazo de Occidente´. Con tecnología del Kremlin, el australiano hackea a países amigos, sin responder por sus delitos sexuales.

Señor Director, si Assange intervino en los comicios en Europa y en Estados Unidos, cómo no sospechar que metió mano en el dudoso triunfo continuista en Ecuador.

Paul Tapia Goya