Economía. Elizabeth Cabezas, Esteban Albornoz y Ximena Peña hablan durante el debate de la proforma presupuestaria para el próximo año.

Un ‘cargamonton’ contra el presupuesto del proximo ano

Ningún grupo político está convencido de las propuestas del ministro Richard Martínez. Las cifras, según los correístas, no están bien redactadas.

En la Asamblea hay un acuerdo casi unánime: la proforma presupuestaria de 2019 no llena las expectativas. Todas las bancadas y movimientos políticos tienen serias observaciones y apoyan la inédita alternativa de devolver el documento al presidente Lenín Moreno para que corrija los errores detectados.

Son los correístas, los integrantes de CREO, los socialcristianos, los militantes de SUMA y hasta los propios oficialistas de Alianza PAIS. Todos coinciden en que el documento debe volver a Carondelet para que, en un máximo de diez días, se presente un documento rectificado, o ratificado.

Para los correístas, que los propios integrantes de PAIS estén de acuerdo con observar el proyecto para conocimiento del presidente Moreno responde a que no cuentan con los votos necesarios para aprobar la proforma del Presupuesto General del próximo año.

Pabel Muñoz, integrante del grupo de los aliados a Rafael Correa, dijo que el freno al documento del Ejecutivo es la primera victoria de la ciudadanía en los 18 meses de Gobierno de Moreno. Las protestas en las calles por el recorte al presupuesto para las universidades públicas, en más de 145 millones de dólares, frenaron las intenciones, dijo, del primer mandatario.

Él y sus coidearios pidieron, sin embargo, que se vigile el reordenamiento de los gastos. Moreno se comprometió a no reducir el presupuesto de la educación superior pero no especificó de dónde se obtendrán esos 145 millones de dólares.

Desde otros grupos políticos, las críticas se centraron en la falta de acciones de recorte del gasto público. La administración de Moreno heredó un enorme gasto de sueldos y salarios y la reducción no se evidencia en la proforma.

De poco sirvió la exposición del ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, ayer en la Asamblea Nacional. Él, a las 12:40, presentó la proforma en la sesión 577 del Pleno. La reunión legislativa inició dos horas antes pero el debate solo inició después de la lectura del proyecto presupuestario que rodea los 36.159 millones de dólares (incluida la importación de derivados que el Gobierno separó inicialmente).

Esteban Albornoz, presidente de la Comisión de Desarrollo Económico, tramitó la proforma y presentó las 17 observaciones que la mesa legislativa hizo. Hay cambios que deben ser analizados y replanteados en el documento final.

Hasta el cierre de esta edición, el debate del texto continuaba. Si la Asamblea resuelve devolverlo al Ejecutivo, Moreno tendrá diez días para realizar los cambios o mantenerse en su versión. La Asamblea, entonces, contará con otros diez días para pronunciarse sobre el documento que define los gastos del Estado.

Los puntos sensibles

Petróleo

La proforma 2019 se elaboró con un barril de petróleo de 58,29. Ayer, el barril de WTI, referencial para Ecuador, cerró en 51,26.

Subsidios

El fisco prevé gastar 6.955,48 millones de dólares el próximo año. La cantidad representa 3.485 millones más con relación a lo estimado en la proforma 2018.

Sueldos

Los gastos en personal para 2019, según lo planificado en la proforma, se reducen cerca de 1 %. Es decir unos 70 millones de dólares.

Créditos

Las necesidades de financiamiento para 2019 suman 8.166 millones de dólares. De esa cantidad, el 56 % aún no tiene un prestamista identificado.

Salud

En la proforma 2019, se fijó el monto para salud en 3.096 millones de dólares. En la proforma de este año esa cantidad fue de 3.573 millones de dólares.

Educación

Para universidades, se reducía 145 millones de dólares para 2019. El monto se restituyó luego de reuniones entre los académicos y el Gobierno.

La oposición no ve un plan económico

Durante las más de siete horas de debate, los legisladores de oposición denunciaron que no hay un plan económico del Gobierno del presidente Lenín Moreno. Para ellos, las medidas tomadas y la propia proforma presupuestaria son solo ‘parches’ que no solucionan los problemas de fondo. Actualmente, el país requiere un financiamiento elevado y cuenta con limitada capacidad de pago.

En lo referente a salud y educación, dicen los detractores de Moreno y su equipo, se pone en riesgo la estabilidad del sistema nacional.