Los ‘avivatos’ en las calles
Las autoridades debieran hacer algo para evitar que un grupos de jóvenes pretendan tomarnos el pelo en las afueras de la revisión vehicular frente a la terminal terrestre de Guayaquil. Sucede que como pirañas se avalanzan sobre el vehículo de las personas, que deben pasar la inspección técnica, inventando una serie de supuestos fallos en el automotor como las guías, por ejemplo. Los conductores ingenuos son los que caen ante la oferta de un dólar por fusible para componer la supuesta guía dañada. Al final, señor Director, no es un fusible sino dos o tres, u otro ‘desperfecto’ mayor. Con tanto avivato en las calles uno anda con los nervios alterados.
Betsy Urbano de B.