La planta de Ecuarrocera, ubicada en el kilómetro 19,5 de la vía Durán-Yaguachi, tiene todo su sistema operativo basado en el mercado colombiano, desde la calidad que demanda el vecino país hasta el tipo de empaque.

Y no solo eso, su inversión, de aproximadamente 4 millones de dólares, se hizo con capitales colombianos. Es decir, fue creada pensando en el mercado del vecino del norte.

“Esta planta podría estar trabajando a tiempo completo”, señala Edwin Vargas, encargado de la industria situada, como otras, en el corazón de una de las zonas arroceras más importantes, “y dando trabajo directo a unas 50 personas”. Pero “tenemos un elefante blanco en plena temporada”.

Y no les es rentable trabajar a poca capacidad. Pero en plena función podría comprar el grano de 5.000 hectáreas.

Estamos a un paso de lograr abrir el mercado y sacar los excedentes, darle mucho trabajo a la gente del área rural y traer divisas, anota Javier Chon Lama, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpcom) y gerente de Imperial, ubicada en otro de los cantones arroceros, Jujan. Es la única industria importante que existe en esa jurisdicción y que cumple con las normas y requisitos que la califican para proveer de arroz al mercado externo.

El ministro de Agricultura, Rubén Flores, señaló el miércoles a Diario EXPRESO que Colombia abrió un cupo, que puede crecer, de alrededor de 100 mil toneladas, y que si no dan los certificados fitosanitarios Ecuador ya tiene listo a los ocho productos que le aplicará algún tipo de represalia.

Dannylo Subía Pinto, coordinador general técnico de Pro Ecuador, junto con Luis Soria, coordinador sectorial de Agricultura, recorrió las dos plantas pensando que con la gestión hecha y la posición del ministro se abra la frontera.

Vargas señala que para abril y mayo se abre una demanda importante de importación en Colombia, donde hay interesados en el producto ecuatoriano. “Estamos esperando que se active la exportación porque eso va a ayudar a nuestros piladores aledaños, porque vamos a capturar ese arroz para enviarlo afuera”, manifiesta.

Colombia ha impedido, con medidas pararancelarias, el ingreso de arroz aduciendo autosuficiencia, algo que desmienten los industriales ecuatorianos, “siempre le hemos vendido a Colombia, hubo una excelente relación”.

Según agricultores, el culpable del cierre del mercado colombiano fue el gobierno de Rafael Correa, cuando se prohibió la salida del grano nacional aduciendo la necesidad de una “reserva estratégica”. Fue un ministro, “para colmo, del sector industrial arrocero”.

Ecuador cultiva alrededor de 400.000 hectáreas al año y da trabajo a 1,2 millones de personas, resalta Chon. Representa el 3 % del PIB agrícola y solo para el producto pilado requiere 14 millones de sacos.