El limite es el 2030

El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas ha lanzado una dramática advertencia: si los gobiernos de todos los países del mundo no empiezan a hacer “cambios rápidos, de largo alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad” para el año 2030 habrá un colapso climático.

La razón radica en que si, tal como se vislumbra hasta este momento, la temperatura global aumenta 1,5 grados sobre los niveles preindustriales, hay un riesgo grande de que se presenten sucesiones de sequía extrema, inundaciones, incendios forestales, pandemias y hambrunas para millones de habitantes de este ya sufrido planeta. Según dicho informe, un pequeño aumento en la temperatura del planeta generaría grandes desastres y, a largo plazo (el año 2200 o 2400 según los científicos), el declive de la civilización humana y de gran parte de la vida de la tierra. Es el efecto mariposa: en un sistema caótico cualquier pequeña alteración o perturbación podría dar lugar a un efecto grande y de consecuencias inimaginables.

Los cambios ya los estamos sintiendo, cada vez se presentan temperaturas más elevadas, tanto cálidas como frías, y fenómenos atmosféricos extremos en lugares nunca antes vistos (huracanes y ciclones, incendios forestales), además de aumento en el nivel medio del mar, la reducción del hielo marino en el Ártico y la pérdida de amplios ecosistemas. Nuestro planeta, como organismo vivo, está en riesgo y está mandando señales de advertencia.

Para evitar esta situación hasta el 2030 deberían reducirse en un 45 % las emisiones de dióxido de carbono, lo cual es posible aunque no probable ya que requeriría profundos cambios en la industria, la construcción, el diseño de las ciudades, la obtención de la energía y, principalmente, la voluntad de los políticos.

Si antes se pensaba que el calentamiento global era solo un concepto que se podría materializar en un horizonte temporal lejano, ahora se nos está advirtiendo que es una realidad muy cercana y que si no hacemos algo hoy no habrá un planeta vivible para la próxima generación.