Lector pide coherencia a autoridades sobre situacion en Venezuela
Todo el mundo ve con preocupación lo que sucede en Venezuela. Todos los ciudadanos normales califican la situación como producto de un manejo ineficiente por parte del gobierno de ese país, en lo económico, en lo político, en lo social. Un desastre.
A pesar de las realidades evidentes, existen aún funcionarios de distintos gobiernos, con sospechosas y lamentables solidaridades ideológicas, que descalifican las críticas ubicándolas en el apartado de “conspiraciones”, “confabulaciones mediáticas”, etc.
Una mente medianamente abierta al análisis evidencia que la situación de ese país es insostenible, y no por causas externas al gobierno, sino precisamente por culpa de ese gobierno.
Los funcionarios de otros países que se manifiestan sobre la situación en Venezuela deben procurar equilibrar sus pronunciamientos. Las solidaridades, cuando se expresan de manera pública, sobre todo por parte de funcionarios de alto nivel, deben procurar ser un ejemplo de ponderación, para demostrar a la población una objetividad que debe ser digna de alguien que ocupa una posición relevante en un país.
Cuando esa solidaridad es producto de una afinidad ciega como lo es la afinidad ideológica dogmática, demuestra una capacidad de análisis completamente condicionada y dirigida, impropia de una mente bien formada, propia de cerebros paralizados por ideas adoptadas, incapaces de generar ideas propias.
José Jalil Haas