“Ni en las veredas hay seguridad”

Señor director, el reciente atropello de una mujer que acababa de bajarse de un taxi en una concurrida avenida de Guayaquil, por un conductor que se subió a la vereda inexplicablemente, refleja que no estamos seguros ni siquiera en los lugares en donde sí deberíamos estarlo, pues las aceras o veredas están hechas para los peatones, no para los vehículos.

Las imágenes, que se difundieron por primera en las redes sociales, son aterradoras y el solo hecho de pensar que nuestros hijos están expuestos a situaciones criminales de esta naturaleza nos crean un terrible sentimiento de angustia cuando ellos están en la calles.

Dra. Teresa Reyes Yábar