
“La torta la come el rico y el pobre”
La panadería y pastelería San Marcos tiene siete sucursales en Guayaquil. ¿Qué pasaría si el Gobierno decide cobrar un impuesto adicional a todo alimento que tiene azúcar?
Uno de los socios de la cadena, Luis Moya, da la respuesta a Diario EXPRESO y también se refiere al incremento del precio de las materias primas.
¿Se está preparando en caso de que todo alimento con azúcar pague más impuesto?
Para desarrollar una estrategia hay que saber al detalle la ley y esta todavía es un proyecto. Lo que sí le digo es que la torta la come el rico y el pobre en las celebraciones de cumpleaños, matrimonios y graduaciones, por ejemplo.
¿Por la contracción económica se han bajado las ventas?
Ha habido una baja, pero lo importante es que el negocio se mantiene.
¿Cuánto ha bajado?
Ha bajado un 5 %. Pero con la venta de otros productos se compensa, por ejemplo este es el mes de las graduaciones y eso aumenta la venta de tortas y bocaditos. Aquí ofrecemos pasteles desde $ 10.
Referente al proyecto para subir impuestos, ¿qué le inquieta?
Que cuando hay un incremento de impuestos al principio los clientes compran menos, hasta que se acostumbran al nuevo precio. Pero el tiempo de adaptación es posible que sea aún en mayo, mes que es importante en la venta de tortas por el Día de la Madre. Entonces sí la caída de ventas podría ser más. Ahora, se debe tomar en cuenta que hemos preferido ganar menos para que las ventas no bajen tanto.
¿Qué costos están asumiendo?
En un porcentaje hemos asumido el encarecimiento de las materias primas. Los 500 gramos de levadura, por ejemplo, pasó de $ 1,65 a $ 2,15. En ocho meses se ha encarecido 50 centavos de dólar.
Tienen 22 años en el mercado, por lo tanto han pasado por algunas medidas gubernamentales...
Hemos sabido superarlas con dedicación al trabajo.
Las gaseosas quizá paguen más por impuesto, ¿ahora cuánto es la ganancia por botella?
Va entre cinco a diez centavos de dólar, según el tamaño de la botella. Por semana se invierten unos 600 dólares en gaseosas para un local. Insisto que hay que esperar que se dé a conocer la ley. Aunque desde ya la actitud es ser positivo, porque hay que mantener el negocio pase lo que pase.