Ana Paula Pérez continúa a paso firme en su carrera musical. La hija de Ana Buljubasich y Nerio David es persistente y siente que esa es la única forma de dejar un nombre. Por eso acaba de sacar otro tema, esta vez más movido y con toques de sonido urbano llamado Quiero ver. La guayaquileña se mostró entusiasta porque se diversifica su sonido y por sus pininos en la internacionalización.

El vídeo tiene pocas semanas y no ha habido mucha promoción ¿cuál es el motivo?

La primera es que estoy en la novela Cuatro cuartos y las grabaciones no me dejan. El vídeo salió un poco de improviso. Lo íbamos a hacer en Ecuador pero una producción acá sale más cara que en el exterior y pudimos tener la dirección de Nicolás Mellino y fotografía de David Núñez. Se grabó en un día en Miami.

¿Cómo define lo que hace?

Me defino como una artista pop y comercial.

Pero decir música comercial a veces tiene un mal concepto...

Porque puede sonar un poco feo. La gente dice ‘cómo vas a comercializar la música’, pero eso es. Despacito, por ejemplo, un tema pensado para vender. Y si estoy empezando, debo hacerme notar y marcar a quién quiero dirigirme.

¿Qué tan duro ha sido gustarle al público?

Al comienzo fue difícil. También desligarme del nombre de mis padres, aunque a mí no me afectó. Igual me lo esperaba. Toda la vida me ha visto la prensa junto a ellos y sus nombres son muy queridos por los ecuatorianos. Pero ahora creo que ya saben que soy Ana Paula, que tengo mis méritos. Espero que siga así.

¿Pero que es lo que da usted para separarse de sus progenitores?

Sabes... es ser yo. Disfrutarlo. No trato de copiarle a nadie, ni fingir.

¿Alguna vez quiso dedicarse a otra cosa que ser artista?

Me gustan los animales. Quizá veterinaria. Pero odio la medicina. Era inevitable no enamorarme del mundo artístico y estudiar esto.

¿La exposición a su vida privada tampoco le molesta?

Yo la sé separar. Algunas personas dicen que no. Que es imposible. Yo solo pienso que son los que tienen rabo de paja. No mezclo las cosas porque respeto a mi pareja, mi hogar. A veces los programas de farándula me dicen que no tienen nada qué sacarme y es por esto. Porque no ando en cosas que alimenten esa información.

En redes sociales ha compartido fotos con un chico de iniciales S. M. ¿Quién es?

Mi novio. Pero no le gusta que dé su nombre. Es un acuerdo que tenemos para separar mi vida privada de la artística. Llevamos un año, siete meses.