“Cuando se quiere, se puede”

R ecientemente el Museo Municipal de Guayaquil expuso las 31 obras de la artista sin manos, Irma Once, la misma que no solo por su arte debe ser admirada sino por su lección de vida.

Muchos con todas las partes de su cuerpo en buen estado, al primer tropiezo, cierran puertas, se derrumban sin necesidad de terremoto y no luchan.

Por eso, mi madre siempre me enseñó que en las situaciones difíciles debemos conservar la calma y pensar con cabeza fría. Además, no debemos abatirnos ni perder la fe. Me enseñó a pensar la forma cómo saltear el obstáculo pero sin perjudicar a nadie.

Carlos Cordovez de la G.