“El proceso de deshumanizacion, lejos de retroceder, continua avanzado”
Acomodarse a las situaciones contradice nuestro propio espíritu de sabiduría y bondad, lo mismo que aprender sin reflexionar es como malgastar el tiempo. Digo esto porque nuestro mundo tiene necesidad de energía constructiva para atravesar los muros de la indiferencia, de la marginación, y así poder avanzar hacia sociedades menos discriminatorias, más tolerantes y comprensivas.
El ser humano tiene que dignificarse mucho más y cooperar en tender puentes que nos aglutinen. Por otra parte, el dinero no lo puede ser todo, ya que lo único que hace es dividirnos y garantizar el privilegio de unos pocos. Por desgracia, el proceso de deshumanización de los moradores, lejos de retroceder, continua avanzando en ese afán de locura destructiva. Ante las tristes realidades del desempleo, de la violencia, de la pérdida de identidad, de la corrupción, de la falta de libertades y sentir democrático, andamos totalmente desorientados, y lo que es peor aún, sin ánimo para poder reconciliarnos con la vida misma. Convendría, pues, activar con intensa firmeza los deberes y derechos humanos, el buen decir y mejor hacer, o como el mismo San Francisco de Asís nos exhortaba a cada uno de nosotros, para que: “allí donde haya odio, que yo ponga el amor, allí donde haya ofensa, que yo ponga el perdón; allí donde haya discordia, que yo ponga la unión; allí donde haya error, que yo ponga la verdad”.
Víctor Corcoba Herrero
España